La Guardia Civil contará con 50 millones de euros para iniciar su Fuerza Aérea con dos aviones CN-235

El Gobierno de Rodríguez Zapatero ha autorizado a la Guardia Civil para que inicie la constitución de una Fuerza Aérea independiente con la adquisición de dos aviones CN-235 dotados de sus equipamientos correspondientes destinados a la lucha contra la inmigración ilegal, las redes mafiosas y el narcotráfico.

En este sentido, el Consejo de Ministros ha autorizado la inversión de 50 millones de euros en los próximos tres ejercicios (2007-2009) para la compra de estos aparatos con destino al Servicio Aéreo de la Guardia Civil. Las inversiones, incluidas en el presupuesto de la Secretaria de Estado de Seguridad, serán desembolsadas de la siguiente manera: 30 millones de euros en 2007, 10 millones en 2008 y otros 10 millones durante el ejercicio presupuestario de 2009.

La adquisición de los aviones se llevará a cabo mediante un procedimiento negociado -la Administración adjudicará el contrato a la empresa con la que haya previamente negociado- y sin publicidad, dado que afecta a intereses esenciales para la seguridad del Estado.

Los aviones permiten ampliar la zona de patrullaje y las horas efectivas de vigilancia y su tarea fundamental será el avistamiento de posibles objetos hostiles -embarcaciones o aviones- para que puedan ser posteriormente interceptados por los medios marítimos y terrestres del instituto armado.

El CN-235 es un avión del consorcio europeo EADS-CASA que ya ha vendido algunas unidades para patrulla marítima al Departamento de Defensa de Estados Unidos.

La Guardia Civil se inclina por el modelo CN 235MP Persuader que dispone de radar de descubierta y otros sensores, así como soportes para armas navales. Su autonomía puede llegar a los 4.700 kilómetros y su velocidad de crucero es de 422 kilómetros.

La compra de dos aviones para el Servicio Aéreo de la Guardia Civil se enmarca en el proceso de modernización y reforzamiento de los medios con los que cuentan las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado para realizar las labores de control fronterizo y de lucha contra la inmigración ilegal y el narcotráfico. En este mismo ámbito ya se han aprobado diferentes partidas para extender el Sistema Integrado de Vigilancia Exterior (SIVE) o para dotar al Servicio Marítimo de la Guardia Civil de nuevas patrulleras y buques de mayor tamaño y con más capacidad de navegación.