PSOE y PP apuestan por fortalecer los programas de modernización y por agilizar las relaciones con la industria de defensa

18/02/08 - Jesús Cuadrado, portavoz del PSOE en la Comisión de Defensa del Congreso durante la pasada Legislatura, e Ignacio Cossidó, que fue portavoz del PP en las Comisiones de Defensa y de Interior del Senado, presentaron, en el segundo Foro IDS, las propuestas electorales de los dos partidos mayoritarios en el ámbito de la defensa y, en particular, en lo referido a la política de armamento y material y a la industria del sector.

El primero que tomó la palabra fue el representante socialista, quien inició su intervención refiriéndose al Presupuesto de Defensa. Jesús Cuadrado destacó que en la VIII Legislatura se produjo "una modificación sustancial en el rumbo", con unas asignaciones que supusieron el 26% más en 2008 que en 2004, el doble del crecimiento acumulado del Índice de Precios del Consumo (IPC), que fue del 13%. Comparó estos datos con los ocho años de Gobierno del Partido Popular, señalando que el gasto de Defensa de 2004 fue "algo inferior en términos constantes" al de 1996.

"El PSOE, en coherencia con cuatro Presupuestos seguidos que reflejan un cambio de tendencia en el esfuerzo presupuestario, cree que hay que mantener ese mismo ritmo de crecimiento en los siguientes cuatro años", observó.

Manifestó también que "es difícil hacer una política de defensa sin soldados y marineros". En alusión a los años de Gobierno del PP, señaló que "teníamos una sangría en el reclutamiento de soldados y marineros, habíamos llegado a perder 1.500 cada año y la cifra total era de 68.000, cuando las previsiones programadas eran de 120.000, y se hablaba de barcos de la Armada que no podían hacerse a la mar por falta de marineros; hemos tenido que hacer un trabajo intenso y hoy tenemos a casi 80.000 soldados y marineros".

Asimismo, consideró que en la democracia española no había habido hasta ahora "ningún periodo tan intenso en reformas legales en política de Defensa", con la aprobación de la Ley Orgánica de la Defensa Nacional y las Leyes de la Carrera Militar y de Tropa y Marinería.

Un sector en progresión

Tras estas consideraciones previas, Jesús Cuadrado expuso la política de industria de defensa que, según el PSOE, requiere España. Destacó la "indudable mejora" de este sector, pero reconoció que no está aún en el nivel de la alemana, la francesa, la italiana o la inglesa.

Cuadrado recordó que España ha optado por un sistema de financiación a través de créditos del Ministerio de Industria, los cuales el Ministerio de Defensa empezó a devolver en 2005 y tiene que seguir haciéndolo cada año, por un importe global cercano a los 25.000 millones de euros, lo que exige "plantear la sostenibilidad de nuestro sistema presupuestario para los próximos años".

A esta situación, en su opinión, se le puede hacer frente "fortaleciendo nuestro Presupuesto de Defensa al ritmo que el país se puede permitir", que situó -"una vez resuelto el problema de personal, que ha retrasado la respuesta en armamento y material", puntualizó- en un crecimiento anual del 5 al 6%. "Es decir -concluyó-, ganar posibilidades de este Presupuesto que pueden destinarse a este problema".

Investigación y desarrollo

El portavoz socialista indicó que el Gobierno actual ha apoyado la inversión en I+D, sin diferenciar la I+D civil de la militar; advirtió que incluso el presidente José Luis Rodríguez Zapatero considera que la I+D militar es vital para el conjunto de la industria nacional. "Tiene que haber -sostuvo Jesús Cuadrado- una apuesta de transferencia de recursos vía I+D a la industria de defensa para garantizar su crecimiento".

Se mostró también a favor de las cooperaciones internacionales europeas, aunque "con una negociación fiera de los retornos, de los que dependen muchas empresas"; y de la búsqueda del liderazgo en algunos sectores aeroespaciales, un ámbito "en el que hemos conseguido algunos encajes en casos concretos, pero tenemos mucho camino por recorrer".

Jesús Cuadrado planteó un "compromiso que la industria demanda y al que tiene derecho", el de que "es necesario articular sistemas de información entre el Ministerio de Defensa, el gran comprador, y la industria; hay que introducir elementos de coordinación en el proceso de planeamiento por capacidades 2005-25 que se ha puesto en marcha, con presencia estable de la industria en los organismos de decisión y de planeamiento por capacidades". "Tiene razón la industria -apostilló- cuando habla de falta de información o de falta de agilidad en la información".

En relación con el Código de Conducta Europeo, expresó que España ha exigido comprensión a nuestros socios en el continente. "Al final se ha firmado -dijo-, pero con una condición importante, que es alargar los plazos para introducir los mecanismos del Código de Conducta; la Agencia Europea de la Defensa tiene que trabajar por los aspectos de la demanda, pero tiene también que trabajar por los de la oferta. Y una gran baza de nuestro crecimiento industrial tiene que ver con los mecanismos de cooperación en la aspiración a una industria europea de la defensa".

A modo de conclusión, Jesús Cuadrado resaltó que "la fortaleza de España depende mucho de nuestra política de defensa" y quiso dejar claro que está muy lejos de la realidad la idea de una especie de aversión de los partidos de izquierda hacia los temas de seguridad y defensa:. "Al Gobierno socialista -enfatizó- le ha interesado mucho hacer una política de seguridad aumentando los Presupuestos, es ahí donde mejor se ve; y desde luego, crear seguridad es un objetivo estratégico del PSOE"

A la busca del consenso

Por su parte, Ignacio Cossidó manifestó que la prioridad del Partido Popular en la política de defensa, si accede al Gobierno tras las elecciones del 9-M, será la de recuperar el consenso. "Un país serio -opinó- no se puede permitir un disenso que haga que cada cuatro años haya que cambiar la política en una materia tan fundamental". Como mayor ejemplo de disenso mencionó al aprobación, en el anterior periodo de sesiones, de una Ley Orgánica de la Defensa Nacional sin contar con el apoyo del primer partido de la oposición, en referencia al PP.

Cossidó afirmó que la industria española de defensa vive hoy "un buen momento", pero que existe "el riesgo de que nos pase como en el contexto general del país: si no hacemos nada, es muy probable que tenga problemas a medio plazo más que a largo plazo". A su juicio, al sector se le presentan trascendentales desafíos, a los que se debe dar respuesta desde las empresas y también desde la Administración.

"Vamos a un mercado más abierto y con una competencia mayor -aclaró-; estamos en un proceso de cambio tecnológico acelerado y tenemos una industria de defensa de dimensión media, pero para algunos de los requerimientos tecnológicos la dimensión es un problema; debemos tender a un nuevo marco de relación entre las empresas y el Ministerio de Defensa, mucho más compleja e intensa; y estamos ante unas amenazas muy poco definidas. Y todo esto plantea retos muy importantes a la industria de defensa".

Ignacio Cossidó subrayó que el PP considera "un interés nacional básico" el disponer de una fuerte industria de defensa. "La necesitamos -agregó- no sólo en relación a la defensa, sino también en términos tecnológicos".

Al referirse a los créditos del Ministerio de Industria, Cosidó reclamó "un cambio en el modelo de financiación de las adquisiciones, porque el actual conduce abiertamente a la quiebra y estamos consumiendo los recursos de las próximas décadas". Ese cambio, dijo, debería ir en el sentido de aligerar la deuda del Ministerio de Defensa, estableciendo un plan de amortización de la deuda pendiente y diseñando un escenario real de planificación de inversiones con un marco financiero realista, para asumir tanto los compromisos actuales como los futuros.

No dudó en calificar la I+D de Defensa como "uno de los motores principales de desarrollo tecnológico de España" y puso de manifiesto que la mayoría de las empresas ejercen una actividad dual (civil y militar).

"Debemos incorporar de manera más directa y más activa -indicó también el diputado del PP- al sector industrial de Defensa en el planeamiento, sobre todo en el planeamiento de las tecnologías. Ya no es que las Fuerzas Armadas definan sus necesidades y la industria trate de dar respuesta a esas necesidades; creo que hay que dar un paso más, es decir, que la propia capacidad de innovación tecnológica de la industria puede ofrecer soluciones a las Fuerzas Armadas en las que las Fuerzas Armadas ni siquiera habían pensado. Y eso hay que articularlo de alguna manera".

Contratación externa

Dada la tendencia a unos Ejércitos reducidos en personal, Cossidó se definió a favor de la externalización, no sólo de servicios sino también de determinados sistemas, por entender que el factor humano tiene mucho valor y se debe dirigir a la función esencial de las Fuerzas Armadas.

Consideró necesaria una reforma administrativa de procedimientos en el Ministerio de Defensa. "Tenemos -aclaró- algunas duplicidades entre Cuarteles Generales y Órgano Central, está también la Dirección General de Armamento y Material, la Gerencia de Infraestructuras... necesitamos una simplificación del aparato burocrático que se ocupa del material en el Ministerio de Defensa y una mayor calidad en la relación del sector",

Ignacio Cossidó se pronunció a favor de una revisión de la política de adquisiciones, debido a que el escenario internacional es muy cambiante y ello exige una gran flexibilidad; y también una mayor capacidad de adaptación.

Finalmente, el portavoz del PP abordó los aspectos relativos a la exportación de armas y a la cooperación industrial internacional. En cuanto a la primera, declaró que España precisa que "se apoye más decididamente a nuestras empresas en el exterior y que, más allá del Código de Conducta Europeo, haga más concordantes nuestra política exterior, nuestra política de seguridad y nuestra política de Fuerzas Armadas".

Respecto a la cooperación industrial, defendió la cooperación europea, pero con dos matices: que la única vía no sea la creación de un gran consorcio europeo mandado por alemanes y franceses -aunque admitió que la fórmula de EADS fue en su momento "una buena solución"-; y que no se excluya la cooperación atlántica con Estados Unidos, "muy necesaria en estos momentos".

Diálogo

El debate, patrocinado por Navantia y moderado por el periodista especializado Alfredo Florensa, socio editor de IDS, concluyó con un animado coloquio entre un público muy cualificado y los dos parlamentarios, que encabezarán las listas al Congreso de sus respectivos partidos en las elecciones del 9 de marzo, Jesús Cuadrado la de Zamora e Ignacio Cossidó la de Palencia.

Ambos ponentes coincidieron en subrayar la importancia de conseguir un consenso en los asuntos de defensa. Jesús Cuadrado dijo que no encontró ninguna razón que justificara la oposición del PP a la Ley Orgánica de la Defensa Nacional, mientras que Ignacio Cosidó aseveró que con la Ley se perdió una "excelente oportunidad para dar una comprensión global al ámbito de la defensa y de la seguridad".

Asimismo, el parlamentario del PP consideró que "no podemos permitirnos programas tan largos como el del ‘Eurofighter'; en el escenario estratégico actual debemos tender a programas más cortos". Sugirió también la conveniencia de "una Ley Programa que dote de estabilidad al gasto de Defensa para de esta manera poder justificar las inversiones".

El representante socialista observó que era preciso mejorar los procedimientos de adquisición de sistemas y equipos, en los que "falta agilidad, y tenemos procesos finales muy complejos". También planteó que se debe realizar un esfuerzo para que las pequeñas empresas obtengan "un beneficio mayor" en los programas industriales".