La Agencia Tributaria ampliará su flota de embarcaciones con cuatro de alta velocidad por casi cinco millones de euros

04/05/008 (Infodefensa.com).- La Agencia Estatal de la Administración Tributaria (AETA) quiere aumentar su flota de embarcaciones y ha convocado un concurso para la adquisición de cuatro nuevos barcos de alta velocidad por un importe cercano a los 4,94 millones de euros.

La resolución de la AETA, publicada en el Boletín Oficial del Estado, señala que las cuatro embarcaciones deben ser muy rápidas y contar con una eslora comprendida entre 16 y 18 metros. Las nuevas unidades estarán destinadas al Departamento de Aduanas e Impuestos Especiales y encuadradas en el Servicio de Vigilancia Marítima (SVM).

Las embarcaciones, de acuerdo con el concurso abierto y ordinario número 34/08, deberán ser puestas a disposición antes del 29 de febrero del año que viene. La fecha límite de presentación de ofertas es el próximo 21 de mayo.

La AETA cuenta con sus propias embarcaciones para el control de aduanas -especialmente la lucha contra el narcotráfico y el contrabando - pero es frecuente que actúen en coordinación y cooperación con las unidades marítimas de la Guardia Civil. Operan cerca de la costa como en misiones de patrullaje en el Atlántico sur cerca, incluso, de las aguas mauritanas. Sus patrulleros y embarcaciones están encuadrados dentro de la dirección adjunta de Vigilancia Aduanera, dependencia que cuenta con dos secretarias generales: una de Operaciones y otra de Logística.

El Servicio de Vigilancia Marítima posee aviones -seis C-212 operados por efectivos del Ejército del Aire-, helicópteros -clase AS 365 Dauphin, los más modernos- y una variada flota de medio centenar de buques de diverso tipo y características.

La embarcación más grande es el patrullero Fulmar, de 61 metros de eslora y que fue botado en 2006 con un coste de 10,4 millones de euros. También cuenta con el Petrel I, el patrullero más famoso del SVM por haber protagonizado los apresamientos más significativos de droga de los últimos años. Construido en 1993 como barco oceanográfico, fue reformado en 2003 para dotarle de mejores medios de interceptación. Tiene 72 metros de eslora y puede transportar un máximo de 32 tripulantes.

El grupo principal de la flota del SVM lo conforman los 22 patrulleros de altura de diverso tipo y procedencia. Entre ellos destacan los clase Gerifalte, fabricados en los astilleros gallegos Rodman, que empezaron a ser entregados en 2001. De 31 metros de eslora tienen una autonomía de 1.200 millas y 10 tripulantes.

EL SVM también cuenta con unos 20 patrulleros medios (entre 14 y 20 metros) de diversos tipos. Los más modernos en llegar han sido los clase Cormorán (Rodman 56), por lo que es probable que las nuevas contratación sean también de este tipo. Embarcaciones de poliéster de 17 metros de eslora, los Cormorán cuenta con seis tripulantes.

Por último, el SVM dispone, asimismo, de otras patrulleras auxiliares (menos de 12 metros de eslora) entre las que destaca la incorporación de embarcaciones de aluminio que mejoran mucho el patrullaje desde los buques.

EL SVM cuenta con bases marítimas en: Bilbao, Santander, Gijón, Ribadeo, Coruña, Muros, Villagarcía, Marín, Vigo, Huelva, Cádiz, Algeciras, Málaga, Motril, Almería, Cartagena, Alicante, Valencia, Barcelona, Palamós, Palma, Ibiza, Las Palmas y Tenerife