El Ejército del Aire e Indra comercializarán en colaboración el uso del Centro de Simulación de Paracaidismo de Alcantarilla
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El Ejército del Aire e Indra comercializarán en colaboración el uso del Centro de Simulación de Paracaidismo de Alcantarilla

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16/01/2008 (Infodefensa.com) - El Ejército del Aire ha alcanzado un acuerdo de Asociación Público-Privada (PPP) con Indra para cogestionar la explotación comercial del Centro de Simulación (CESIPAL) de la Escuela Militar de Paracaidismo Méndez Parada, situada en la base de Alcantarilla (Murcia), mediante la venta de las horas en que las instalaciones no sean utilizadas por los propios alumnos a clientes externos militares y civiles.Según informaron ambas entidades, el acuerdo se enmarca dentro del proyecto Fénix, diseñado por el Mando del Apoyo Logístico de dicho Ejército en 2005 para la transformación y modernización de sus sistemas, así como para la rentabilización de sus capacidades logísticas excedentes susceptibles de ser comercializadas mediante externalización y cooperación con la industria.Indra aportará su red de comercialización y las capacidades empresariales necesarias para poner en valor el centro paracaidista mediante la utilización de las instalaciones en los períodos excedentes del Ejército del Aire. La compañía aprovechará su estructura comercial y su experiencia en simulación para contactar y cerrar acuerdos con Ejércitos extranjeros, clubes de paracaidismo y empresas privadas, dentro y fuera de nuestro país.El CESIPAL fue sometido a una ambiciosa modernización en los años 2005 y 2006, dotándosele de un sistema de sistemas de simulación tecnológicamente muy avanzado, con el que se puede formar y entrenar a paracaidistas tanto en salto automático como manual y en caída libre. Dicho sistema es, en conjunto, muy innovador y prácticamente único en el mundo lo que ha convertido a la Escuela Méndez Parada en un referente a nivel internacional Entre las instalaciones cuyo uso se alquilará, la principal es el simulador de caída libre, primero militar en el mundo totalmente cerrado. El mismo está constituido por un túnel de viento vertical, donde se genera un flujo de aire de potencia variable (hasta 280 kilómetros por hora) y modulado por ordenador. El túnel permite el entrenamiento en condiciones similares a las reales de los movimientos que el paracaidista debe realizar durante la caída libre para controlar su vuelo, en solitario o en formación.En este sistema los paracaidistas se entrenan en un entorno controlado y sin riesgo, con el apoyo continuo de un instructor, que corrige posibles errores. El túnel puede utilizarse simultáneamente hasta por cuatro paracaidistas totalmente equipados. Sus paredes son totalmente acristaladas, permitiendo a los demás alumnos analizar desde el exterior la evolución del salto.Otros simuladoresEl centro cuenta también con un sistema de simulación que permite practicar las maniobras posteriores a la caída libre: la apertura manual, el manejo y vuelo con el paracaídas abierto y la toma. Está compuesto por un arnés de sujeción suspendido de un arco metálico, que eleva al saltador, y unas gafas de visión virtual. La recreación virtual es capaz de simular escenarios de salto sobre cualquier tipo de terreno y en cualquier condición climatológica y de visibilidad. Este sistema, al igual que el túnel de viento, elimina la dependencia del factor meteorológico para el entrenamiento. La Escuela Méndez Parada también dispone de otros dos simuladores de última generación para formación e instrucción de saltos en automático, desarrollados por la empresa EINSA e instalados en julio de 2005. Uno es una torre de salto, que reproduce el momento de salida del avión, por rampa trasera o por puertas laterales, con el consiguiente tirón de la cinta de apertura del paracaídas. El segundo permite simular el descenso en variadas condiciones de velocidad de caída y empuje horizontal de viento, y la toma de tierra en cualquier posición de caída, giro del paracaídas y arrastre.El acuerdo PPP alcanzado es una de las primeras experiencias de colaboración de las Fuerzas Armadas con una empresa civil para comercializar un excedente. Con esta iniciativa, el Ejército del Aire obtiene una vía de financiación complementaria y optimiza el uso de sus capacidades. Por su parte, Indra aporta su experiencia en la externalización de procesos de compañías civiles de distintos ámbitos al sector de Defensa.



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