ENTREVISTA INFODEFENSA.COM: Rafael Castillo, director general de NADS Nextel Engineering: "Industria podría condonar en cierta medida la deuda de Defensa para poder seguir invirtiendo"

11/02/2009 Por A.V. Suárez (Infodefensa.com) - Nextel Engineering Systems es una empresa española cuya actividad comenzó en 1994 y se centra en las soluciones tecnológicas en ingeniería de sistemas, desarrollo de software, consultoría técnica y consultoría estratégica. Entre sus tres divisiones se encuentra NADS, aquella enfocada principalmente al Mercado de la Defensa, Aeroespacio y Seguridad.

Dentro de estos mercados, "nos dirigimos principalmente al mercado de la simulación, mando y control y al mercado general que se compone de apoyo logístico integrado e ingeniería de software donde tenemos proyectos muy variopintos", explicaba a Infodefensa.com Rafael Castillo, director general de NADS.

¿Cuál fueron los principales objetivos que buscaba Nextel al crear esta división?

Hace 7 años una de las cosas que vimos es que en el sector de la Defensa española había una serie de grandes contratistas, mirados desde dentro muy grandes pero desde fuera muy pequeños, que una de las cosas que iban a necesitar es un tejido industrial de pequeñas y medianas empresas de alto nivel que les permitiera competir en el exterior. La realidad es que las empresas grandes, llamadas tractoras, no lo están haciendo y esto provoca que no compitan a nivel internacional.

Dentro de esa idea, nosotros que veníamos del sector relacionado con el mando y control y con la simulación, lo que queríamos hacer no es lo que habíamos hecho anteriormente, intentar entrar en el mercado compitiendo de la misma manera que lo hacía el líder. Es decir, que si te enfrentabas a un simulador, la diferencia de lo que hacía el líder y nosotros era muy pequeña, tan sólo los costes. Por ello, se empezaron a lanzar una serie de proyectos en los que había que invertir en líneas que nos permitieran dotarnos de tecnología y que esa tecnología la pudiéramos vender y nos sirviera para diferenciarnos en plazos de entrega y en calidad. Que es otro de los grandes problemas que hay ahora mismo, los proyectos que se entregan con la calidad suficiente aquí son pocos. Y eso tiene un inconveniente, es una losa para las empresas pequeñas porque a las pymes no se les permite, sí a las grandes, con lo que se entra en una dinámica en la que no hay competencia.

El esfuerzo no tiene premio...

Normalmente, si se concede un proyecto a una empresa pequeña y sale mal, las culpas son suyas y si es una grande no se cuestiona de la misma manera. De ahí la necesidad de una tecnología puntera y diferente. La cuestión es que nunca empezábamos desde cero, así que lo hicimos... no es fácil, no basta con que lo decida la dirección, tiene que ver con la forma de hacer y trabajar.

Para empezar, en el campo de la simulación lanzamos un proyecto muy importante llamado NCWare, de una inversión media de 3,5 millones, importante para lo que facturaba Nextel en aquella época, unos 15 millones de euros. Se hizo y nos sirvió para muchas cosas, para dotarnos de capacidad interna y saltar al mercado ofreciendo algo.

De hecho ahora mismo esos productos los estamos empezando a comercializar a nivel nacional, hay clientes interesados. Es un paso muy difícil, porque ponerte en manos tecnológicamente de una empresa española es una cosa muy complicada... no sabemos por qué (risas). Estamos haciendo cosas para clientes como Indra, en el área de simulación, y, bueno, se está mirando también la internacionalización.

Por otra parte, ese proyecto evolucionó hacia otras cosas como los entornos NEC. Lo que estamos haciendo realmente es generar una infraestructura de comunicaciones que permita que los distintos sistemas se comuniquen fácilmente. Se empezó hace un año y queda medio año. Hay empresas interesadas ya y pensamos que un producto muy importante.

También estamos trabajando con nuestros clientes principales, EADS y Navantia, en distintas áreas. Son trabajos dispersos pero que resuelven los picos de trabajo de las grandes porque lo necesitan.

Los mayores logros han sido con Navantia, compañía de la que somos el primer subcontratista en los proyectos más importantes, tan sólo detrás de SAES.

¿NASD es la parte más importante de Nextel?

No, a nivel de facturación estamos en el 20%. Aún no se conocen los resultados de 2008 pero en el área de Defensa hemos crecido el pasado año un 22% y las perspectivas para este año son buenas, siempre y cuando, no pases cosas raras... que ya están pasando con el A400M, o proyectos que aunque no se cancelen se dilaten.

La crisis, en realidad, a nosotros nos afecta poco. El cliente que nos está dando más estabilidad es Navantia con el que tenemos una relación excelente y que queremos profundizar. Queremos buscar cosas que le puedan interesar para ir no como subcontratista sino como socios en temas de I+D. Se trata de trasladar lo que se hace en Estados Unidos, la innovación parte de las empresas pequeñas y las grandes lo compran. Eso en España no se hace, lo tendría que fomentar la DGAM (Dirección General de Armamento y Material), pero aquí no es así. El papel de la DGAM no es el más adecuado para las pymes.

¿No han percibido ningún cambio en los últimos meses con la nueva política de diálogo y cooperación entre Administración e industria iniciada por la SEDEF?

Últimamente, las cúpulas de los ejércitos están trasladando el modelo americano en el que se trabaja con dos o tres empresas. Pero en España no hay dos o tres, sólo hay una. Por ejemplo, lo que se debería hacer desde la Administración es designar un tanto por ciento de cada gran proyecto para que lo desarrollen las pymes.

En el caso de su participación en el A400M, ¿les están afectando los problemas del programa?

Teníamos un contrato que era un apoyo de ingeniería para el desarrollo del data package para la simulación de los ordenadores, que finalizó como consecuencia del retraso del A400M y de un pool de subcontratistas franceses impuestos. Y ahora mismo tenemos otro proyecto con EADS también para el mismo programa, de tres o cuatro años, que se ha pospuesto para 2010, con lo cual todo se dilata y no podremos trabajar más que a un ritmo muy bajo.

En el campo de los UAV, parece que la Administración está bastante interesada.

Nosotros tenemos un proyecto. Pero ese interés yo no lo entiendo. Por el año 92, me pateé todos los Cuarteles Generales con un marino, Miguel Bouza, con Luis Enrique Ros y con una empresa norteamericana General Atomics, la empresa que ha hecho el Predator.

Estábamos intentando venderlo por todas partes y no se consiguió. Pasaron los años y ahora es la época de los UAV y estamos llegando a un punto exagerado. Pero a mí me preocupa algo y es que en algunos casos se piensa que la carga de los UAV va a reemplazar a la carga del Eurofighter, por ejemplo, y eso no encaja por ningún lado, no es lo mismo. A no ser que estemos hablando de UCAVs, aviones de combate no tripulados. Eso sería un proyectazo. De todas formas creo que se están creando demasiadas expectativas porque cruzando el charco esa tecnología está ya superada.

Ante los delicados tiempos que corren en materia económica, ¿cómo ven las perspectivas de futuro?

El futuro se ve con preocupación porque la realidad es que el año pasado los Prespuestos de Defensa descendieron un 30%, y eso al final se nota, hubo recortes de todo tipo. Ahora mismo, lo que más me preocupa a nivel de NADS es la financiación, porque los contratos que tenemos son muy estables, son a largo plazo. Pero en cuanto a la financiación, o se hace algo o dentro de muy poco los Prespuestos de Defensa sólo van a servir para devolver el dinero a Industria. Parece ser que el modelo con Industria se puede estirar un poquito, pero una posible solución es condonar en cierta medida la deuda de Defensa, de esta manera el Ministerio de Defensa podrá seguir invirtiendo. Si no es así, las empresas, sobre todo las más pequeñas, irán muriendo. Algo que ya pasó en el año 92 con dos grandes recortes. Eso es lo que realmente puede ser preocupante.