30/10/2009 (Infodefensa.com) Madrid - La OTAN ha descartado a los cuatro principales constructores españolas, ACS, FCC, OHL y Sacyr, para un concurso millonario con el objeto de realizar las obras del nuevo Cuartel General de la Alianza Atlántica en Bruselas al parecer por error burocrático que podría deberse al Ministerio de Defensa. Isolux Corsán-San José, que lo hizo directamente, si ha sido aceptada.
A mediados de 2008, el Departamento de dirige Carme Chacón convocó al sector español de la construcción y le animó a que se presentara al concurso internacional, cuya primera fase de precalificación finalizaba en otoño.
Posteriormente, Defensa tramitó las solicitudes de las cuatro empresas españolas a través de la Dirección General de Infraestructuras (Digenin) pero, sin embargo, ninguna de ellas ha sido incluida en el registro de precalificación para las obras cuyo presupuesto de partida sale en 630 millones de euros.
"Habitualmente la documentación que se requiere es una carta de intenciones y algún papel más que si se ha presentado en alguna ocasión anterior ya no es necesario", señaló una fuente del sector al diario Cinco Días.
Las cuatro constructoras afectadas han mostrado su desconcierto por no haber sido aceptadas, máxima cuando son compañías que ya han trabajado para la OTAN con antelación en la base de Rota y otros proyectos, y están acreditadas como empresas solventes por la organización militar, según informó el diario El Mundo.
Además, según fuentes solventes, resulta sorprendente que Isolux Corsán, en consorcio con la constructora San José e Instalaciones Inabensa, ha sido la única empresa española precalificad (el resto son de nacionalidad belga o con presencia en Bélgica u Holanda), y, curiosamente, había presentado su solicitud directamente en la OTAN en Bruselas, sin pasar por el Ministerio de Defensa.
Explicaciones de Defensa y Exteriores
David Taguas, como presidente de Seopan, la patronal constructora, envío sendas cartas a los ministros de Defensa y Exteriores para que dieran explicaciones sobre cuál había sido el proceso seguido y también pidieran información a la OTAN. Taguas también se puso en contacto con Carlos Miranda, embajador de España ante la Alianza Atlántica. Por el momento ni los ministerios ni el embajador han hecho declaraciones al respecto o aclarado el asunto.
La precalificación es sólo un trámite para poder optar al concurso, de ahí que no tiene sentido que cuatro empresas especializadas y reconocidas por la OTAN no estén, al menos incluidas, en esa primer fase, señalaron las fuentes consultadas.
El concurso para las obras del nuevo Cuartel General de la OTAN en Bruselas debería celebrarse en 2010, de ahí que Taguas haya acelerado los contactos para que las grandes estén incluidas como posibles proveedores.
Las obras en la organización militar son de gran complejidad no sólo debido a la estructura y seguridad del edificio, sino también a las duras normas de confidencialidad que tienen que aceptar los constructores y al desarrollo de los proyectos.
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