Desafíos y oportunidades del recortado mayor mercado de defensa del mundo

(Infodefensa.com) Madrid – El gasto militar estadounidense en los próximos cinco años será de promedio 0,6 puntos porcentuales más bajo sobre su PIB de lo que lo ha sido en los últimos cinco años. Sin embargo, el país va a continuar representando el principal mercado de oportunidades para hacer negocios en el sector de la defensa del mundo.

Según las previsiones de la firma de investigación de mercados ICD Research, entre los años 2012 y 2016, Estados Unidos dedicará a Defensa el 4% de su PIB. En el lustro inmediatamente anterior, de 2007 a 2011 esa partida venía suponiendo el 4,6%. Estas expectativas de bajada son fruto de los esfuerzos gubernamentales por reducir el déficit fiscal estadounidense.

Las previsiones indican que en los próximos cinco años la tasa de crecimiento anual compuesto de los presupuestos de defensa será del 0,63%, mientras que entre 2007 y 2011 ha sido del 4,19%.

El informe, titulado “La Industria de Defensa de EE UU: Oportunidades de Mercado y Estrategias de Entrada, Análisis y Previsiones para 2016”, y cuyas conclusiones más destacadas ha recogido la web especializada Defense Update, recuerda que Estados Unidos va a continuar siendo el mayor mercado de defensa del mundo.

En los próximos años se espera que EE UU invierta en la modernización de sus sistemas de armas ya existentes y adquiera sistemas de defensa avanzados con los que mejorar la interoperabilidad de sus Fuerzas Armadas. Además, aunque los gastos sean más reducidos que en ejercicios anteriores, el país debería invertir en productos de seguridad nacionales como biosensores, máquinas de detección de explosivos y equipos de vigilancia.

El estudio recoge que Estados Unidos está alentando a la inversión extranjera directa en su sector de defensa, aunque, eso sí, existen determinadas cortapisas para operaciones que podrían representar un riesgo para su seguridad nacional. El Comité de Inversiones Extranjeras en los Estados Unidos (CFIUS) es la encargada de llevar a cabo una evaluación de estas inversiones extranjeras para el presidente, quien, finalmente, es el que aprueba la inversión o la prohíbe si determina que supone un riesgo para la seguridad nacional.

Impacto en la industria

La desaceleración económica mundial ha tenido un impacto significativo en la industria de defensa estadounidense. Compañías como Lockheed Martin y Northrop Grumman están incluso dispuestas a vender algunos de sus departamentos que no les resultan rentables.

Un problema añadido es el aumento del costo por unidad de los productos de defensa. Los equipos militares resultan cada vez más caros debido a las crecientes inversiones en I+D y la escasez de mano de obra cualificada, sobre todo en diseño, ingeniería y fabricación.

Pese a la probable reducción de los gastos de defensa de EE UU, también se deben tener en cuenta factores que seguirán impulsando estos gastos, como las posibles amenazas nucleares de Irán o Corea del Norte, las operaciones, las estrategias y las iniciativas de modernización para mantener la supremacía militar, y la necesidad de continuar protegiendo a los aliados.

La previsión es que durante los próximos años, como ha venido ocurriendo en los anteriores, Estados Unidos continúe siendo el mayor exportador de equipos de defensa del mundo. Es lo que se deduce al comprobar cómo están creciendo los presupuestos de defensa de algunos de sus países aliados, como Israel, Australia y, principalmente, Corea del Sur, que es el mayor cliente de los productos militares fabricados por Estados Unidos.

Por otra parte, aunque otros aliados tienen bien desarrolladas sus industrias de defensa, entre los que el informe destaca a España junto a Israel, Polonia, Francia e Italia, estos países siguen confiando en el uso de avanzadas tecnologías norteamericanas para incluirlas en elementos como misiles y aviones de combate.

Foto: Departamento de Defensa de EE UU