El blindado VBCI, un activo importante para la fuerza francesa en Afganistán

(Infodefensa.com) Madrid –El vehículo blindado VBCI francés ha demostrado ser un activo importante para las tropas galas desplegadas en Afganistán gracias a sus capacidades de protección, potencia y movilidad.

Según se recoge en la publicación interna del Ejército francés Héraclès, durante su despliegue en el país asiático, los VBCI han hecho frente a diversos ataques de diferente munición y artefactos explosivos improvisados (IED).

Se explica que en los ataques de armas ligeras, la munición no ha penetrado la protección del vehículo, y que los ataques con cohetes tampoco han ocasionado daños. Se añade que los VBCI también han sufrido dos ataques con IED de hasta 20 kg de carga.

En el primer ataque, producido durante el mandato del 92º Regimiento de Infantería (RI), el inicio de la carga se realizó demasiado pronto y no dañó seriamente al vehículo. En el segundo ataque, que tuvo lugar durante el mandato del 35º RI, la carga se inició en el momento correcto, afectando a las ruedas delanteras y a las comunicaciones, aunque no impidió que el vehículo pudiera volver a la base e iniciar una nueva misión dos horas después.

“La protección ofrecida por los VBCI parece, por tanto, cumplir las expectativas”, señala el autor del artículo, el capitán Debaecker, jefe de la Segunda Compañía del 35º RI, quien también destaca la eficacia del sistema Galix para ocultar el vehículo y los soldados desembarcadas en las fases delicadas.

Precisión de fuego a larga distancia

Respecto a la capacidad de fuego, en el artículo se indica que se han realizado muchos disparos con el cañón de 25 mm a objetivos entre 60 y 2.700 metros, en los que se ha podido comprobar la precisión y eficacia de tiro incluso más allá de los 2.000 metros.

Se explica que se utilizan dos modos de tiro: Aplicación Óptima del Combate (POC, por sus siglas en francés) y telemetría. El POC es más rápido, por lo que es el más utilizado a distancias inferiores a 1.000 metros.

El impacto psicológico sobre los insurgentes y la desestabilización son reales. En este sentido, en el artículo de Héraclès se apunta que durante el verano de 2011, los VBCI desplegado en Kapisa fueron atacados con quince cohetes RPG7, pero, exceptuando uno que rebotó sobre la red RPG sin explotar, no produjeron daños y se considera que, en gran medida, fue debido a la presión ejercida sobre el tirador por el fuego de los cañones de 25 mm que arman las torres del VBCI.

En el artículo también se destaca la capacidad todoterrenos del VBCI, que le ha permitido adentrarse en zonas de asentamiento de insurgentes de difícil acceso.

El texto concluye con la afirmación de que el VBCI ha demostrado su eficacia en el teatro afgano. “Su utilización de los principios de la doctrina de empleo de la Infantería le configuran como un sistema de armas formidable”, asegura el capitán Debaecker.