Almirante Pery, Jefe de Apoyo Logístico de la Armada: La gran carena del Tramontana se iniciará previsiblemente a principios de 2014

(Infodefensa.com) Nuria Fernández, Madrid – El jefe de Apoyo Logístico de la Armada, almirante Estanislao Pery Paredes, ha adelantado que la gran carena del Tramontana se iniciará, previsiblemente, a principios del año próximo, aunque depende de “cuándo se disponga del recurso presupuestario necesario”.

En una entrevista ofrecida a Infodefensa.com, el almirante ha destacado la importancia del mantenimiento en una época de “drástica reducción presupuestaria”, y ha indicado que la tendencia a la externalización de los últimos años se está invirtiendo ahora en una internalización en aquellas áreas donde todavía se disponen de capacidades.

¿Qué retos se encontró cuando accedió al cargo de jefe de Apoyo Logístico? ¿Ha conseguido hacerlos frente?

El principal reto era y es lograr la mayor eficiencia de la estructura logística de la Armada para afrontar los problemas que acarrea la drástica reducción presupuestaria. La externalización de actividades que había sido posible gracias a la disponibilidad de recursos económicos tenía que invertirse hacia una internalización en aquellas áreas donde todavía disponemos de capacidades. A lo largo de este año los Arsenales, piezas clave del apoyo logístico de la Armada, están asumiendo funciones hasta ahora externalizadas, al igual que las dotaciones de nuestras unidades.

Ante una situación presupuestaria que hace inviable nuevas adquisiciones de material, adquiere mayor importancia el mantenimiento de los equipos existentes, pero también hay que hacer frente a la reducción en esta área, ¿cómo se consigue mejorar el mantenimiento con menos presupuesto?

Mantener es cuidar. Por tanto, el mantenimiento empieza por el usuario del sistema o infraestructura, su activa participación beneficia enormemente al mantenimiento. No estamos haciendo más con menos, hay que ser realistas, lo que sí estamos logrando es adaptar directamente el mantenimiento a las capacidades que la Flota requiere para las misiones que realiza.

Una de las medidas que se han tomado es la baja de buques y la inmovilización de vehículos y aeronaves, ¿cuántos vehículos se han inmovilizado? ¿Qué ahorros se han alcanzado con esta medida?

La baja de buques supone una reducción directa en el gasto, pero requiere una programación minuciosa para rentabilizar al máximo las inversiones realizadas recientemente en ellos. La inmovilización de aeronaves está directamente unida a las horas de vuelo, que se han visto reducidas de forma significativa. En relación a los vehículos se mantiene el esfuerzo sobre los vehículos de la Fuerza,  dando de baja más de 400 vehículos de los parques de automóviles.

¿Hay alguna previsión sobre la reactivación o la posible venta a terceros de estos vehículos, buques y aeronaves?

Esta es una actividad que lidera el Ministerio de Defensa. Para la Armada siempre es mejor la venta a terceros que la enajenación por desarme, ya que ésta requiere recursos económicos y de personal significativos.

Para evaluar los problemas técnicos surgidos en el S-80 se ha contado con una auditoría estadounidense, ¿se tienen ya resultados? ¿De dónde sale la partida necesaria para pagar esta auditoría?

Los problemas técnicos del S-80 están siendo afrontados por la empresa Navantia y por el Ministerio de Defensa y la Armada, utilizando para ello el apoyo y asesoramiento de la Marina de los Estados Unidos, como se ha hecho en otros programas navales con anterioridad. Los resultados de este asesoramiento se recibirán este mes de julio y permitirá continuar adelante con un proyecto tan ambicioso tecnológicamente como es el S-80. Los costes de la auditoría se incluyen en las partidas correspondientes a revisión directa previstas en el programa.

Los retrasos en el desarrollo del S-80 han conllevado la necesidad de realizar la Gran Carena del Tramontana, ¿en qué fecha se prevé que se inicien los trabajos?

Una vez se disponga del recurso presupuestario se podrán iniciar las obras de gran carena del Tramontana, previsiblemente a comienzos del año 2014.

Una de las fórmulas por las que se está apostando para ahorrar costes en mantenimiento es la inclusión del ciclo de vida en los procesos de adquisición, ¿cómo valora esta fórmula? ¿Se ha llevado a cabo en alguna adquisición reciente de la Armada?

Prever el ciclo de vida en una adquisición es muy sensato. Si bien considero que valorar “todo” el ciclo de vida es difícil, sí creo necesario prever los cinco primeros años. Teniendo en cuenta nuestro sistema presupuestario “anual”, prever y planificar compromisos a largo plazo es misión casi imposible. Además hay que ser conscientes de que el mantenimiento de las unidades se verá afectado por la actividad real requerida a esas unidades, que no siempre coincide con los planes previos.

La reducción de presupuesto también ha supuesto recortes en externalización, ¿cómo han afectado estos recortes en el área del mantenimiento?

Indudablemente la reducción presupuestaria ha afectado directamente a la externalización, si bien hemos contado con la colaboración de las empresas, que han hecho verdaderos esfuerzos para adecuar precios y servicios a esta situación. Nos ha obligado, como he dicho antes, a internalizar y asumir tareas que se externalizaban, tratando de paliar en parte la pérdida del apoyo que se recibía de las empresas. También es verdad que nos está permitiendo rentabilizar las capacidades y conocimientos de nuestro personal, tanto militar como civil, que en muchos casos estábamos infrautilizando.

Foto: Armada