(Infodefensa.com) Madrid El Ministerio de Justicia y Seguridad Pública noruego ha reducido a dos el número de compañías que optan al concurso para sustituir su flota de helicópteros de búsqueda y rescate (SAR) Sea King. En adelante la partida únicamente se jugará entre la italo-británica AugustaWestland, del grupo Finmeccanica, y la franco-germano-española Eurocopter, división del consorcio EADS.
Noruega tiene la intención de adquirir hasta dieciséis nuevos aparatos y reservarse la opción de otros seis más.
El contrato deberá estar listo a finales de este mismo año, si no hay novedades, teniendo en cuenta que el último Sea King de su flota dejará de operar en 2020.
Las autoridades noruegas invitaron hace ahora un año a varias empresas a participar en este proceso que recibió las ofertas de cuatro postores el pasado 18 de diciembre.
Ahora, tras una primavera evaluaciones y negociaciones, se ha seleccionado a los dos últimos licitadores con opciones para hacerse con este contrato. A partir de este momento se continuará negociando con estos dos candidatos europeos que continúan en el concurso.
Los que han quedado fuera únicamente volverán a tener posibilidades de volver a la carrera por el contrato si AugustaWestland o Eurocopter retiran sus ofertas o se les echa de la competición por algún motivo.
El comunicado del Ministerio explica ha enviado una carta a los licitadores suspendidos para agradecerles su contribución y esfuerzo para que el concurso resultase en una buena y fuerte competición para la entrega de los nuevos helicópteros de búsqueda y salvamento.
Noruega es de los pocos países europeos en los que sus presupuestos militares no sólo no están disminuyendo ante la actual coyuntura de crisis económica, sino que están aumentando.
Este año los gastos en defensa del país se han incrementado un 1,4%, hasta alcanzar los 5.600 millones de euros, de los que 1.200 millones irán destinados a nuevos equipamientos. La vasta producción de hidrocarburos del país, que el año pasado le aportó un superávit presupuestario de más de 30.000 millones de euros, le permite unos estipendios a los que ni tan siquiera llegan sus saneados vecinos nórdicos, inmersos también en la senda de la austeridad.
Fotos: Fuerzas Armadas de Noruega
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