Morenés confirma que los presupuestos de Defensa de 2014 serán "muy estrictos"

(Infodefensa.com) Madrid – El ministro de Defensa, Pedro Morenés, ha dejado claro que, un año más, los presupuestos del departamento para 2014 serán “muy estrictos” aunque estimó que suficientes para garantizar la operatividad de las Fuerzas Armadas (FAS) y el sostenimiento de la industria de la defensa.

En una entrevista con la Agencia EFE, Morenés agregó que los presupuestos para el próximo año "requieren otro esfuerzo" y subrayó que "tenemos que ser solidarios y lo suficientemente capaces de presentar unos presupuestos razonables".

Con estas palabras se confirmar, como muchos en la industria temían, que un año más, ya el quinto, Defensa no iniciará ningún programa de inversión significativo durante 2014 y se dedicará, como mucho, a mantener el nivel operativo de las FAS algo incluso difícil, ya que muchas unidades mantienen parados y sin utilizar gran parte de sus sistemas de armas, sin contar con la necesaria reparación que requieren los materiales que se han repatriado durante el presente año de Afganistán.

Confección de los presupuestos para 2014

Las declaraciones de Morenés coinciden con la redacción de los presupuesto de Defensa para 2014 que deben quedar cerrados en breve y que, según algunas fuentes, seguirán la tónica restrictiva de años anteriores. La aspiración del departamento, que parece no se cumplirá a tener de estos mensajes, hubiera sido quedarse al menos en el nivel económico de 2013.

La previsión del ministro de Hacienda, Cristobal Montoro, es presentar el proyecto de Presupuestos Generales del Estado para 2014 en los próximos días -antes de que concluya septiembre-, asegurando que serán las últimas cuentas de la austeridad. Fuentes del gobierno reconocieron en los últimos días que por quinto año consecutivo tendrán un carácter restrictivo con pocas medias de estimulo, ya que la prioridad seguirá siendo el control del déficit público, tal como se señala desde Bruselas.

En términos generales, el techo de gasto del Estado para 2014 asciende a 133.259 millones, lo que supone un incremento del 2,7 % por un aumento en la aportación a la Seguridad Social. El ligero incremento del presupuesto global será absorbido, casi en su totalidad, por un crecimiento en los gastos de pensiones y  de la nómina de los funcionarios, el segundo mayor capítulo de las cuentas públicas. Los recursos destinados a inversiones en general seguirán ajustándose, aunque a menor ritmo.

Hay que esperar a 2015

Hace escasamente unas semanas, en otra entrevista con la prensa, en este caso a la otra agencia de noticias Europa Press, Morenés puso en énfasis en que “esperaba” que pudiera iniciar en 2015 al menos un nuevo programa de adquisiciones por cada ejército, aunque reconoció que ello dependerá de la evolución de la economía.

El titular de Defensa indicó, incluso, las tres prioridades en este sentido, en una clara indicación a la industria de por dónde debe trabajar en los próximos meses. Se refirió en concreto a la adquisición de nuevos aviones no tripulados (UAV) para el Ejército del Aire –ya cuentan con ellos Tierra y la Armada-, un nuevo vehículo 8x8 para el Ejército de Tierra –que sustituya definitivamente a los BMRs- y lo que denominó “ir evolucionando en las fragatas” para la Armada española (Ver noticia).

En una carta enviada en la última semana a los trabajadores, el  presidente de Navantia, José Manuel Revuelta, advirtió de la “obsolescencia gradual” de los productos de la compañía pública por falta de nuevos contratos, e indicó que debían dedicarse más esfuerzo al desarrollo de la fragata del futuro (Ver noticia).

Reducción de personal

Por otro lado, en la misma entrevista con EFE, ha avanzado que el Ministerio de Defensa diseña una redistribución de las plantillas de las Fuerzas Armadas, que "probablemente lleve a una reducción" de efectivos, lo que otras palabras quiere decir que España contará a partir de ahora con unos Ejércitos más pequeños.

El ministro afirmó que los recursos humanos son "esenciales en las Fuerzas Armadas, pero debemos de tener en cuenta que es más eficiente si tiene los medios que le permiten ser más eficaces".

Por ello ha considerado necesario equilibrar los recursos materiales y el personal, "con una constante renovación de los primeros para adecuarlos al personal y las necesidades de material y el 50 por ciento del personal".

En su opinión, la reorganización de los ejércitos debe de hacerse de forma ordenada y "no obedeciendo solamente a razones puramente coyunturales, porque la política de Defensa es una política de Estado que requiere el consenso de cuantas más sensibilidades políticas mejor".

Falta de apoyo social

Tras afirmar que "hoy en día nos cuesta mucho demandar esfuerzos a todos, pero es parte de nuestra responsabilidad", el titular de Defensa mantuvo en esa entrevista que nota "una sensibilidad importante desde el punto de vista general" hacia la situación de los presupuestos de la Defensa.

En los últimos meses, Morenés se ha quejado en público, aunque con gran elegancia, de que la buena opinión que en general tienen los españoles de sus Fuerzas Armadas no se traslada a un respaldo para dotarlas de los medios económicos que necesita, una observación que han compartido casi todos los políticos que han detentado la cartera de Defensa desde el regreso de la democracia.

En un discurso con motivo de la inauguración del curso en la Academia General Militar, el pasado día 19, Morenés instó a la sociedad a transformar el “cariño” que mantiene hacia la institución castrense en apoyo a las políticas que las mantengan adecuadamente. Comentó que si bien las Fuerzas Armadas "son una de las instituciones más valoradas por la sociedad española", también existe una "triste lejanía" entre ambas.

Esto hace que haya una "cierta separación" entre "las Fuerzas Armadas como institución, la seguridad como un bien social" y "la manera que tiene la sociedad de comprometerse, no solamente con el reconocimiento moral hacia las Fuerzas Armadas, sino con el apoyo de las decisiones políticas" que hacen que estas "tengan las capacidades que tengan que tener" y "me refiero, fundamentalmente, al concepto de financiación de la seguridad", precisó.