Japón modifica su autoimpuesta prohibición de exportar armamento

(Infodefensa.com) Tokio – El Gobierno japonés aprobó una nueva normativa sobre la exportación de armas que permitirá su venta a clientes extranjeros bajo ciertas condiciones tras su prohibición casi total desde la II Guerra Mundial.

El nuevo reglamento sustituirá los tres principios aprobados en 1967 y que impiden vender armamento a países sujetos a embargo por resolución del Consejo de Seguridad de la ONU, a los del bloque comunista y a aquellos implicados en conflictos internacionales.

En la práctica, estos tres principios han supuesto la prohibición casi total de vender armamento a cualquier país que no sea Estados Unidos, el principal aliado de Japón.

La nueva normativa, que facilitará a Tokio unirse a programas multinacional de desarrollo de nuevos sistemas como el del caza F-35, tiene como objetivo mejorar la posición estratégica de Japón sin salirse del principio del pacifismo.

Entre los nuevos principios, se mantiene la prohibición de exportar armas a países involucrados en conflictos o que violen resoluciones de Naciones Unidas.

Nuevos mercados

Japón sólo permitirá las exportaciones de armamento si este equipamiento se emplea para "contribuir a la cooperación internacional y a sus intereses de seguridad", según el nuevo texto legal.

El nuevo reglamento sobre armas permitirá a Japón participar en proyectos de desarrollo y producción conjuntos con otros países, enviar equipamiento a países aliados para operaciones de vigilancia y estrechar así su cooperación sobre defensa y seguridad con otras naciones.

Por su parte, Tokio también impondrá un estricto sistema de control y seguimiento para garantizar que las armas no se emplean con fines distintos o que no van a parar a terceras partes. Según algunos analistas, la nueva normativa permitirá a Japón exportar armas a países como Indonesia y otras naciones del sur del Mar de China como Filipinas, que mantiene disputas territoriales con China.

Japón ya ha facilitado equipo relacionado con la Guardia Costera de Filipinas que cada vez tiene más responsabilidades en la vigilancia y control de las aguas territoriales filipinas, zona de posible conflicto con Beijín.

Críticas internas y externas

A raíz de las críticas desde ciertos sectores de la sociedad japonesa, la coalición gobernante decidió cambiar el borrador inicial del reglamento para garantizar la transparencia de las exportaciones de armamento y que éste no se empleará en conflictos bélicos.

Japón "seguirá haciendo contribuciones a la paz y buscará la cooperación tecnológica en el área de defensa con EEUU y otros países", afirmó en este sentido el ministro nipón de Defensa, Itsunori Onodera, en declaraciones recogidas por la agencia Kyodo.

La modificación de la normativa se integra en la nueva estrategia de defensa y de seguridad puesta en marcha por el primer ministro, Shinzo Abe, que también contempla una reinterpretación del principio de autodefensa recogido en la pacifista Constitución nipona. Este cambio de estrategia se produce ante el auge militar de China, con el que Tokio mantiene una disputa territorial sobre las Islas Senkaku.