Diego Rodríguez: La misión Proba-3 es un salto cualitativo para la industria espacial española
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Diego Rodríguez: La misión Proba-3 es un salto cualitativo para la industria espacial española

Diego Rodriguez director de Defensa y Espacio de SENER 500x296
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(Infodefensa.com) F. Herranz, Madrid.- Diego Rodríguez es una de las personas que más sabe del Proba-3. Como director de Espacio y Defensa de Sener, la empresa española contratista principal de este programa científico, subraya que el objetivo de la misión es demostrar la tecnología de alta precisión del vuelo en formación de satélites. En una entrevista exclusiva con INFOESPACIAL.COM, Rodríguez no duda en afirmar que esta tecnología punta será un hito en la próxima década para las misiones de ciencia y de observación de la Tierra.

¿Cómo se produjo la firma del contrato del Proba-3?

Dos empresas, Astrium UK y posteriormente Swedish Space Corporation, lideraron la fase A y B1 de la misión, que luego hubo que repetir porque cambió la configuración. En España Sener y GMV ya estábamos trabajando en ese momento en la tecnología del vuelo en formación desde el punto de vista del desarrollo de todo el sistema. Por razones económicas Swedish Space no pudo liderar la misión y entonces convencimos a la Administración española de la importancia de la misión, ya que al fin y al cabo desde un punto de vista tecnológico España ya estaba liderando sus elementos clave. La Administración aceptó apoyar fuertemente la misión a cambio de que otras empresas españolas pudieran entrar a participar. Ahí fue importante el apoyo del CDTI [Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial]. Estamos hablando del año 2009. Esto nos llevó a poder liderar la fase B2 y ha culminado en la firma del contrato con la ESA, donde se confirma a Sener como contratista principal para las fases C, D y E1 [hasta la verificación de la órbita].

¿Cuántas empresas españolas participan en la misión?

Por orden de relevancia, además de Sener están EADS CASA Espacio [ahora Airbus Defence and Space], GMV, Elecnor Deimos, Crisa, Thales España, Iberespacio y Rymsa. Es decir, una nutrida representación de la industria espacial española.

¿Por qué la vida útil de la misión es de dos años?

Esta es una misión que se realiza con dos minisatélites, cuyo objetivo fundamental es demostrar la viabilidad del vuelo en formación. Esto se demuestra efectuando una serie de maniobras en las que se controla de una manera precisa la posición y la orientación relativa de los dos satélites. El número de maniobras en esta órbita de alta excentricidad es limitado. No requiere más de dos años. Lo mismo ocurre en la parte científica, con el coronógrafo, donde lo importante es ver que puede hacer uso de las características del vuelo en formación. Salvo que se decida lo contrario, es más que suficiente. También eso tiene un impacto en el coste, porque estamos hablando de una misión de relativo bajo coste…

¿Cuál es el presupuesto de la misión?

Supone una inversión de 96,5 millones de euros. La contribución española es del orden de 35 millones de euros.

¿Qué supone Proba-3 para Sener y para la industria española?

Objetivamente es la primera misión para la ESA que lidera España por completo. Además se hace completamente en España. Es un salto cualitativo porque hasta ahora se habían hecho cargas útiles; CASA lo había hecho, y también una plataforma. pero no liderar una misión. Además, toda la tecnología de vuelo en formación queda en España y eso es también muy importante. Ese papel ha quedado tradicionalmente reservado a los países más destacados en el área espacial en Europa. Y para varias empresas, desde el punto de vista de los objetivos de la misión, es una excelente oportunidad porque no me cabe duda de que el vuelo en formación va a ser una de las tecnologías punta de la próxima década. ¿Por qué? Porque necesitamos aumentar la apertura en la instrumentación y poder lanzar dos o más elementos que van a tener que estar separados en el espacio. La demostración de esta tecnología y su maduración serán sin duda un hito que puede revolucionar las misiones de ciencia y de observación de la Tierra.

¿Podremos mantener este listón y volver a liderar una misión o hemos tocado techo?

El objetivo no es liderar misiones sino permitir que se consolide el posicionamiento de las empresas españolas, cuando este tipo de tecnología alcance su madurez.

¿Por qué se demoró tanto la misión?

Esta misión se lanza en el contexto del programa GTSP [Programa General de Apoyo Tecnológico] de la ESA, un programa a la carta donde cada país va participando. Algunos han querido hacerlo con condiciones. Ha costado muchísimo poner de acuerdo a todos los países participantes y a toda su industria. Es un proceso más bien político. Esta es una misión multinacional. Están además de España, Austria, Bélgica, Canadá, Dinamarca, Luxemburgo, Polonia, Portugal, Reino Unido, República Checa, Rumania y Suiza.. Era necesaria la participación para poder completar la financiación.

¿Cómo evalúa la visita de Mariano Rajoy a la sede de la ESA en España?

Este Gobierno cogió las riendas del país cuando la situación económica era muy delicada y coincidió a los pocos meses con la [reunión] interministerial de 2012 en la que su participación [en los presupuestos de la ESA] fue muy limitada por los recortes. Esta situación se ha enmendado posteriormente. Me consta que con este acto el Gobierno quiere ratificar su compromiso presente y futuro en la participación de España en la ESA. No deja de ser un espaldarazo al sector. Nos han dicho que quieren significar al exterior este compromiso y que a medida que mejore la situación económica eso se irá reflejando en compromisos futuros. Además, estaba previsto un encuentro bilateral con [Jean-Jacques] Dordain, director general de la ESA con una agenda de temas importantes, entre ellos, la posición de España ante la próxima interministerial [prevista para diciembre] y en particular, ante el nuevo lanzador Ariane-6.

¿Es usted optimista?

Creo que hay cosas, no sólo desde el punto económico, que deben mejorar y cambiar. Pero soy optimista. La coyuntura económica ha mejorado.

Foto: infoespacial.com



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