Morenés: "Es imprudente que directivos de Airbus culpen del accidente del A400M a la planta de Sevilla"

El ministro de Defensa, Pedro Morenés, ha señalado que le parece “una imprudencia y una falta de respeto” que directivos del consorcio europeo Airbus culpen del accidente del A400M a la planta de Sevilla.

“Como dijo Fernando Alonso [presidente de Airbus España y director de la división de aviones militares], éste no es un problema de Sevilla, Toulouse o Hamburgo, sino de Airbus”, apunta Morenés en una entrevista al diario El País.

“Si a esta compañía le ponemos banderitas, nos la cargamos; la responsable de sus productos es la empresa en su conjunto, independientemente de dónde los produzca”, agrega el mandatario, que recuerda que en Sevilla solo se fabrica el 10% de lo que se monta. “En este mismo despacho, hace dos años, el señor Enders [CEO de Airbus] me dijo que estaba desarrollando sus capacidades en España por la excelencia de nuestra capacidad productiva”, afirma.

El mandatario explica que la CITAAM (Comisión de Investigación Técnica de Accidentes de Aeronaves Militares) aún no ha entregado el informe a la juez, que es la que debe determinar lo que ha sucedido.

Añade que, con la información disponible, una vez levantado el secreto del sumario, el departamento ha citado este lunes a la compañía para plantearle una serie de cuestiones. “Si las respuestas son positivas se reanudarían los vuelos de prueba de los prototipos que están parados y a partir de ahí ya se irían autorizando los restantes. Se trata de permitir a la compañía implementar las correcciones que considere oportunas y seguir funcionando, que es lo que queremos”, indica.

Al ser preguntado sobre la causa del accidente, Morenés señala que “tenemos que atenernos a las conclusiones de la CITAAM, que no tardarán demasiado”. Agrega que la noticia más importante es “que se va a saber lo que ha ocurrido, que hay solución, que nos la tiene que dar la compañía y que la compañía está en condiciones de resolver el problema”.

En cuanto a la pérdida de peso de España en el consorcio, el ministro reconoce que la presencia pública en Airbus, no solo de España sino también de Francia y Alemania, ha perdido fuerza, por tener una participación menor en el accionariado y por la voluntad de los gobiernos de no interferir en una empresa privada que cotiza en bolsa. “Eso es bueno desde el punto de vista empresarial, pero Airbus debe tener claro que tiene que cuidar la relación con los Estados, que no sólo son accionistas sino clientes, financiadores de la I+D e incluso promotores comerciales”, puntualiza el ministro.