Dmitri Dovgopoly, División de Adquisiciones de NN UU: "España está en disposición de ofrecer productos de calidad a precios competitivos"

El director de la División de Adquisiciones de Naciones Unidas, Dmitri Dovgopoly, ha apuntado que España es un “excelente partner” para la organización porque puede ofrecer productos y servicios de calidad a unos precios competitivos.

En la única entrevista concedida a un medio durante su visita a nuestro país para pronunciar una ponencia en una jornada organizada por Aesmide, el máximo responsable de compras de la ONU dio a Infodefensa.com algunas claves para que las empresas españolas tengan éxito en su entrada en el jugoso mercado de la Organización.

¿Cree que España está bien posicionada para comprar en Naciones Unidas?

Sin duda. España es un excelente partner para Naciones Unidas. Ofrece las calidades de un país europeo y los costes de sus productos y servicios son normalmente muy competitivos, lo que le convierte en un proveedor muy atractivo para la Organización. A esto hay que añadir una larga tradición de cooperación entre España y Naciones Unidas tanto en el ámbito de las operaciones de mantenimiento de paz como de apoyo a las diferentes agencias.

¿Cuáles son las áreas en las que España tiene más oportunidades de optar a contratos de Naciones Unidas?

El área más importante en las contrataciones de Naciones Unidas es el de los servicios de aviación. En el año 2014, el volumen de adquisiciones en el ámbito de la aviación en operaciones de mantenimiento de paz fue de 770 millones de dólares y el del Programa Mundial de Alimentos, 250 millones, es decir, más de 1.000 millones entre los dos. Sin embargo, la participación española se limitó únicamente a dos empresas: Swiftair y Air Europa.

Una segunda área importante es la relativa a las tecnologías de la información (IT). En este ámbito sólo hemos tenido como proveedor a Indra y consideramos que España puede hacer un mayor esfuerzo de participación, teniendo en cuenta el gran número de universidades que ofrecen una excelente formación en IT.

También estamos muy interesados en soluciones relacionadas con la generación de agua, el suministro de combustible y la gestión de residuos, así como en productos de higiene y farmacéuticos, unos sectores en los que España puede ofrecer productos de muy alta calidad.

En el apartado de aviación, en su ponencia ha destacado el uso de los drones en operaciones de paz, ¿qué buscan en este sector?

Los drones son un activo que en Naciones Unidas consideramos de gran importancia, aunque hemos empezado a utilizarlos hace relativamente poco. Mientras algunos países del entorno llevan utilizando estos sistemas desde hace 20 años, Naciones Unidas no pudo empezar a usarlos en operaciones reales hasta noviembre de 2013, en la misión en la República Democrática del Congo, y más recientemente los hemos utilizado en Mali. Creemos que los drones son una opción muy interesante y ventajosa, tanto en términos de seguridad, como en términos de eficiencia, porque pueden cubrir áreas más amplias, y por supuesto económicos. Es mucho más barato utilizar un dron para realizar inspecciones y vigilancia que desplegar varias patrullas sobre el terreno. En este sentido, consideramos que España puede ofrecer su experiencia con este tipo de sistemas en Afganistán, que ha sido valorada a nivel internacional.

En el área de generación de agua, hay varias empresas españolas que pueden proporcionar soluciones adecuadas, ¿tienen conocimiento de ellas en la División de Adquisiciones?

Me consta que la industria española está muy avanzada en este ámbito porque España está ubicada en una zona climática que conlleva que el propio país tenga este problema. Cuando ponemos en marcha una operación de paz en zonas áridas solicitamos dos capacidades fundamentales: la de suministrar agua embotellada con garantías y la de generar millones de litros de agua para el uso diario mediante medios técnicos. Esta es una tarea difícil y muy cara, por lo que continuamente buscamos nuevas tecnologías para la depuración de agua, la desalinización e incluso la generación atmosférica de agua potable que nos permitan reducir la desconfianza que se produce algunas ocasiones entre la población local porque consideran que gastamos sus ya escasas provisiones de agua. En este sentido, hoy he pedido la participación de las empresas españolas en esta área tan importante para Naciones Unidas.

¿Qué recomendaciones da a las compañía españolas para que se animen a entrar en el atractivo mercado de Naciones Unidas?

En primer lugar, tienen que registrarse en la base de Naciones Unidas, porque únicamente aquellas empresas registradas pueden optar a nuestros contratos. En segundo lugar, deben tratar de aprender lo máximo posible sobre el sistema de adquisiciones y sobre la organización para tener acceso al mayor número de oportunidades posible. Por último, deben ser pacientes y perseverar, y no rendirse si la primera vez no consiguen el contrato. No somos muy diferentes de un gobierno de un país y si una compañía española puede ganar un contrato del Gobierno español también puede ganar un contrato de Naciones Unidas.