Enrique Navarro: "El 'offset' militar moverá 370.000 millones de dólares esta década"

Toledo acogió el mes pasado el mayor encuentro del planeta sobre compensaciones industriales de defensa, actividad conocida comúnmente como offset. El responsable de organizar esta última edición de la llamada Conferencia Mundial sobre Cooperación Industrial (GICC), Enrique Navarro, define el procedimiento como “una contrapartida al mercado imperfecto de defensa”.

Navarro detalla a Infodefensa.com, en esta entrevista mantenida durante el evento, por qué cada año se suman entre ocho y diez estados a una fórmula que para algunas naciones es una obligación legal y que en total practican 87 países. En algunos de ellos, como le ocurre a España con los acuerdos europeos, no se requiere, aunque sí se utiliza bajo otras denominaciones. Esto demuestra, explica Navarro, “que no se ha cambiado de estrategia aunque sí de nombre”.

Enrique Navarro forma parte de la Asociación Global de Compensaciones y Comercio Compensatorio (GOCA), la organización sin ánimo de lucro que ha traído la actividad a España, algo inusual teniendo en cuenta que la conferencia únicamente se celebra fuera de Norteamérica cada dos años.

¿La fórmula del offset a día de hoy es más una obligación a la que se ven sometidas las empresas para obtener determinados contratos o ya supone una estrategia que la propia industria quiere utilizar?

Para muchos países, y es algo que aún permite la Organización Mundial del Comercio, es una obligación legal que se crea como consecuencia de compras en materia de Defensa. ¿Por qué en materia de Defensa? Primero porque es un mercado imperfecto donde las decisiones tienen un componente político muy importante y por tanto los mecanismos de mercado no actúan. No actúan los mecanismos de determinación de precios, no actúan los mecanismos de determinación de las empresas que son adjudicatarias y muchas veces se siguen criterios políticos, por lo que se busca es una contrapartida a ese proceso –a esa imperfección del mercado– que es el offset. También porque normalmente los países en vías de desarrollo no tienen una industria de defensa propia y se generan unos déficit en sus balanzas de pago muy importantes. Es decir, los países que en el campo de Defensa dependen de terceros tienen que hacer inversiones muy importantes del exterior, más que en ningún otro sector, y esto daña su balance de pagos.

Más allá de eso, obviamente es una estrategia industrial. No hay país en el mundo que no quiera que sus empresas participen industrial o tecnológicamente de un programa de adquisiciones, porque al final el dinero del contribuyente tiene que volver al contribuyente. Las compras de Defensa son importantes en muchos sentidos, pero tiene todo el sentido que además se puedan aprovechar esas cantidades que mueven los gobiernos para obtener capacidades para el país. Es lo natural y lo lógico que debería hacer cualquier país que cuida y quiere fomentar su industria.

¿Cuánto dinero mueve el offset en el mundo?

Precisamente hemos tenido una presentación sobre lo que va a suponer el offset entre 2010 y 2020. En esta década se moverán 370.000 millones de dólares en acuerdos. De ellos estamos hablando de que un tercio se generan entre Arabia Saudita e India, que son los dos mayores compradores. Entre ambos firman al año acuerdos de offset por valor de unos 15.000 millones de dólares. Luego Extremo Oriente: Corea, Taiwan, Japón son muy activos, suponen casi otro tercio. El tercio restante se reparte básicamente entre América Latina, África y algunos países europeos.

¿En qué situación está España?

Al encontrarse dentro de la Unión Europea y sujeto a la directiva sobre offset y sobre compras públicas no está requiriendo este tipo de acuerdos a las empresas europeas. Sí lo hace a las empresas de fuera. Pero, a la vez, en todos los programas hay unas estructuraciones industriales. No tenemos más que ver los programas que se están poniendo en marcha. Todos tienen un contenido nacional, un socio local, y eso es consecuencia de que no se ha cambiado de estrategia, aunque se le haya cambiado el nombre. En el programa del 8x8, de las fragatas, de los aviones no tripulados que se han comprado recientemente…, en todos hay una estrategia industrial para que, diríamos, la empresa extranjera colabore con la empresa nacional. Por tanto es una cuestión más nominal que de fondo.

¿Está creciendo la fórmula del offset?

Cada vez más países se suman al offset. En la actualidad hay 87 países en el mundo que tienen políticas de offset y cada año se unen al club ocho o diez más ¿Por qué? porque son países en vías de desarrollo que tienen que abordar compras y lo quieren hacer obteniendo unos retornos. Ahora mismo se está asesorando a varios gobiernos en la creación de sus políticas de offset. Por tanto crece en número y además hay más industrias emergentes de más países. No hay más que ver como crece con el offset la industria en Turquía, la industria en Sudáfrica, la industria en Taiwan. Bueno, lo que hay también es un mercado mucho más global.

Entre las 280 empresas que han participado en el GICC 2016 de Toledo se encontraban altos ejecutivos de las cien principales compañías de defensa del mundo ¿Cómo se consigue una convocatoria así?

Primero porque la organización tiene una gran fortaleza y una gran historia. De ella forman parte las empresas más grandes del mundo, por lo que es normal conseguir una movilización así. Más allá de esto también hay que decir que se ha hecho un trabajo de movilización y de explicación del por qué en España. A todo ellos se suma quizá el momento que se está viviendo a nivel internacional –los retos que hay en el campo de la defensa–, que han hecho que hayamos tenido un éxito rotundo en términos de asistencia tanto cuantitativa como cualitativa.

Este foro se celebra bianualmente, aunque únicamente lo hace fuera de Norteamérica cada dos años. ¿Cómo ha resultado comparado con las ediciones anteriores?

Es una conferencia global, por lo que la celebración de ésta va acompañada de otras a nivel geográfico. Así, la próxima será en Kuala Lumpur, en Malasia, y habrá otra en Turquía. Tenemos conferencias en varios sitios. Como decías, cada dos años hay una fuera de Estados Unidos, la próxima fuera será en 2018. Comparada con las ediciones anteriores ha sido la más exitosa en términos de asistencia. Hemos recibido a más de 27 representantes de gobiernos, desde Extremo Oriente pasando por África, Oriente Medio, Europa y América. La presencia de empresas europeas y de Asia ha sido mucho más fuerte que en las que se celebran en Estados Unidos. En cuanto a contenidos, los temas tratados son mucho más globales: hemos tenido presentaciones de casos exitosos de offset tanto de Europa como de Oriente Medio como de Extremo Oriente. La actividad sobre todo nos permite conocer cuáles son las tendencias en el mercado de la colaboración industrial internacional.

Más allá de los números, ¿qué balance hace del contenido de la conferencia que han desarrollado en Toledo?

Ha habido varios tipos de contenido. Por ejemplo, hemos tenido una muy interesante presentación sobre un proyecto de offset de Lockheed Martin en Arabia que ha supuesto la creación de una universidad. Es una inversión de más de 150 millones que supone una gran transformación en la ciudad del Rey Abdullah, en Arabia Saudita. También hemos acogido muy interesantes presentaciones sobre India, sobre América Latina...

Por una parte hemos tenido más de quince presentaciones de políticas de offset de varios países (lo que permite a las empresas conocer cuáles son las estrategias), y por otro también hemos tenido a empresas que han explicado sus casos de éxito, con sus errores y con sus aciertos. En definitiva, y con las evaluaciones que estamos teniendo de los asistentes, creemos que ha sido, en términos de contenido, muy global, se han tratado muchos temas y los resultados realmente son muy satisfactorios.

¿Quiere añadir algo más?

Estamos muy agradecidos a la organización por haber elegido Toledo entre muchas sedes. Competimos contra Estambul, Dublín, Estocolmo. Esto es una iniciativa privada, por tanto somos independientes desde el punto de vista de gobiernos, no vivimos de la subvención, vivimos de lo que ha aportado cada persona que ha venido a la conferencia, que tiene unos costos importantes. Es una asociación sin ánimo de lucro.

Estamos muy contentos por los patrocinadores que hemos tenido: General Dynamics, Pathway Genomics –una startup de California que ha venido a la conferencia a explicar sus sistemas de prevención y detección del cáncer–, también hemos tenido a Luciad, hemos tenido a Aernnova... En definitiva, se ha sumado una buena parte de la industria que ha hecho posible este evento desde el punto de vista financiero. También hemos contado con la inestimable aportación del secretario de Estado de Comercio [Jaime García-Legaz] que inauguró las jornadas y que atendió rápidamente nuestra solicitud. Además nos ha estado apoyando el gobierno de Castilla La Mancha, en particular su consejería de Economía, igualmente presente en la inauguración, y el Ayuntamiento de Toledo.

Fotografías: Ginés Soriano Forte / Infodefensa.com