Piedrafita instala su amortiguación para el blindado 'Ajax' en un camión del Dakar

La compañía Piedrafita ha probado con éxito su amortiguación rotativa, instalada en el blindado de cadenas Ajax del Ejército británico, en un camión sobre ruedas para el Dakar. La empresa afincada en la localidad madrileña de Paracuellos del Jarama quiere aprovechar las ventajas que ofrece el mundo de la competición para probar sus soluciones y aplicarlas después al sector de la Defensa.

Las pruebas primeras comenzaron en julio del año pasado con la instalación de la amortiguación en un camión MAN del equipo Veka Eurol con presencia en el Dakar y en octubre y noviembre se realizaron las pruebas sobre el terreno en Marruecos donde tanto el sistema como el camión respondieron a las expectativas creadas. El director comercial de Piedrafita, César González, explica a Infodefensa.com que “el camión alcanzó una velocidad mayor que si tuviera instalada una amortiguación lineal”.

A falta de algunos detalles por resolver, la empresa confía en que esta tecnología puede demostrar su eficacia en la próxima edición del Dakar. “No hemos llegado a esta edición porque todavía no hemos hecho los suficientes kilómetros con esta solución”, detalla.

La actual producción en serie de amortiguaciones rotativas para el vehículo Ajax del Ejército británico, fabricado por General Dynamics, ha permitido a la compañía utilizar esta solución a un precio económico y ponerla a prueba por primera vez en un camión sobre ruedas. “En la competición el proyecto sería inabordable, en este caso nos hemos aprovechado de varios años de desarrollo y millones de euros de inversión”, destaca González.

La idea del proyecto es partir del sector de la Defensa para regresar después con un producto testado. “Gracias a la Defensa, hemos podido poner un amortiguador rotativo sobre un vehículo de ruedas y, gracias a la competición, queremos volver al mundo de la defensa”. En definitiva, retroalimentarse.

Menor peso y más velocidad

Piedrafita asegura que este tipo de amortiguación presenta importantes ventajas respecto a la amortiguación tradicional líneal, entre las que destacan la reducción de peso a la mitad y la posibilidad de alcanzar temperaturas de funcionamiento interno de 200º frente a los 150º de las lineales.

Asimismo, el amortiguador está unido al chasis por una gran superficie de contacto que permite evacuar una enorme cantidad de calor, incluso bajo la gruesa capa de barro que se deposita en uso off-road.

González destaca también que esta solución ofrece una mayor seguridad a los vehículos de ruedas militares, “ya que no es necesario romper la forma de V de la parte inferior de los chasis para su incorporación y además permite una mayor movilidad fuera de la pista; es posible ir más rápido y durante mucho más tiempo”.

Foto: Piedrafita