Ejercito del Aire aboga por una mayor cooperación público-privada en la contratación

El general de brigada del Ejército del Aire, Álvaro J. Pino, defendió esta semana en las Jornadas Aeroespaciales del Ejército del Aire la necesidad de una mayor cooperación público-privada en la contratación pública.

Durante su intervención, el general recordó que la contratación en el sector aeroespacial cuenta con pecualiaridades, una de ellas, es la gestión de muchos programas por parte de entidades extranjeras a la que pertenecen varios países. En este contexto, dijo que hay que evolucionar sobre los modelos tradicionales donde "la industria es un proveedor de bienes y servicios sin asumir ningún tipo de riesgo o de participación en la financiación de los proyectos".

A este respecto, destacó que "en otros países hay modelos en uso en lo que hay una colaboración y se comparten riesgos" entre las fuerzas aéreas, como institución pública, y la industria, como ente privado. "Este paso en España todavía no se ha dado, principalmente porque no ha habido un entorno de estabilidad presupuestaria adecuado, pero existe una base normativa", subrayó.

Estos nuevos modelos, añadió, mejoran la viabilidad económica de los programas, al compartir riesgos y financiación, y aumentan la calidad en la prestación de servicios que repercute en la eficacia y eficiencia de las Fuerzas Armadas.

El general -que pertenece a la Dirección de Adquisiciones del Malog- apuntó, como ejemplo, que este modelo se podría aplicar en la formación de los pilotos. "El modelo tradicional se basa en la existencia de una flotas de aeronaves propiedad de los ejércitos, que son explotadas y mantenidas por estos. En un modelo en vigor en otros países, la industria realiza la inversión de capital y es propietaria de los medios, se encarga de su mantenimiento y proporcionar horas de vuelo", explicó. La inversión de las empresas, puntualizó, se recupera con pagos por la utilización de los equipos.

Cuestión presupuestaria

"La idea es establecer contratos en base al cumplimiento de objetivos, lo que permitiría alcanzar determinados niveles de disponibilidad y, al mismo tiempo, la industria sería retribuida de acuerdo al rendimiento y objetivos alcanzados", remarcó.

Pino concluyó su intervención insistiendo en que "ahora mismo la normativa habilita, el sector industrial estaría dispuesto a dar un paso adelante, pero nos falta la estabilidad presupuestaria y conyuntura económica que permita adentrarnos en temas tan complejos. Se requiere de contratos con una duración superior a la actual y una previsión de financiación adecuada".