La Federación Rusa realizó el pasado 24 de marzo un vuelo de observación sobre España y Portugal con un avión Tupolev 154M LK-1, en el marco del Tratado de Cielos Abiertos.
Durante el vuelo un equipo de 27 observadores rusos tomó imágenes aéreas de acuerdo con las normas y procedimientos aplicados a los países miembros de la antigua Unión Europea Occidental (UEO), firmantes del tratado. Esto permite realizar vuelos de observación sin interrupción sobre dos o más países, como es el caso.
Desde el momento de su llegada hasta su salida, la delegación rusa estuvo acompañada por personal español y portugués. Para ello, se constituyó un equipo luso-español encargado de velar por la aplicación del tratado y las decisiones de la comisión consultiva de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) que lo complementan.
Este grupo también se encargó de la recepción, inspección de aeronave y sensores, negociación y aprobación del plan de misión, ejecución y firma del informe final del vuelo de observación.
El Emad destaca en su web que, a diferencia de otras ocasiones, "la meteorología no les fue favorable y condicionó en gran medida la realización de la ruta elegida". No obstante, añade, "se sobrevoló el centro peninsular, levante y gran parte de la costa sur de la Península Ibérica antes de continuar misión sobre territorio de soberanía portuguesa".