El presidente de Navantia viaja a Arabia Saudí para reactivar el contrato de las corbetas

El presidente de Navantia, Esteban García Vilasánchez, ha iniciado este lunes un viaje de dos días a Arabia Saudí para reactivar el contrato de construcción de cinco corbetas para la Armada de este país. Los detalles técnicos del acuerdo están prácticamente cerrados desde hace meses, a falta del anuncio oficial por parte de las autoridades saudíes.

Aunque no está confirmado que la firma del contrato se produzca durante este viaje, la compañía confía en que la visita del presidente de Navantia sea definitiva y permita hacer oficial el acuerdo después de meses de espera.

El astillero español destaca que es el primer viaje al extranjero de García Vilasánchez como máximo responsable de la compañía, con el objetivo de “trasladar a las autoridades saudíes su compromiso con la consecución del contrato para la construcción y mantenimiento de cinco corbetas”.

Cabe recordar que con el contrato de las cinco corbetas en el aire, el rey Felipe VI realizó en enero de este año un viaje de negocios a Arabia Saudí para, entre otras cuestiones, apoyar los intereses comerciales de Navantia en el país. Además, la propia compañía ha organizado encuentros con las empresas locales que participarán en el futuro programa.

El presidente de Navantia, acompañado por el director Comercial de la compañía, Gonzalo Mateo-Guerrero, mantendrá varios encuentros a lo largo de estos dos días con altos representante de la Marina y el Ministerio de Defensa saudí, quienes han confirmado el máximo interés por cerrar el contrato de las corbetas. También se reunirán con el nuevo embajador de España en Riad.

Contrato clave

El astillero español explica que “la opción de lograr este contrato resulta estratégica por las excelentes oportunidades que presenta, por el buen posicionamiento en toda la zona de Oriente Medio con potenciales clientes interesados en los productos de Navantia”.

Desde el punto de vista económico sería el mayor contrato de exportación en la historia de la compañía española y, además, garantizaría carga de trabajo para los astilleros de la bahía de Cádiz durante cinco años, con unos 2.000 empleos directos.

“La carga de trabajo para los astilleros de Navantia y la industria auxiliar supondría un gran impulso económico en las zonas de influencia y en la industria de defensa española”, destaca Navantia.