General Torcal MACA: "Es necesario incorporar la capacidad cohete y modernizar el material autopropulsado" 1
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General Torcal MACA: "Es necesario incorporar la capacidad cohete y modernizar el material autopropulsado" 1

Foto: MACA
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El general de brigada Luis Carlos Torcal dirige desde abril de este año el Mando de Artillería de Campaña (MACA) con base principal en el acuartelamiento Conde de Gazola en León. Durante su carrera militar ha acumulado un amplia trayectoria en destinos de artillería de campaña y artillería antiaérea como el Gaca ATP XII o el RAAA 74.

En la primera parte de una entrevista a Infodefensa.com, el general hace un repaso a la situación actual del mando e identifica las necesidades de material a corto plazo. En este último punto destaca como prioridades recuperar la capacidad cohete para el Regimiento 63 y la modernización del material autopropulsado. También habla sobre la próxima llegada de la munición de 155 mm de alcance extendido. "Esto significa multiplicar por dos el alcance y por cuatro la superficie de la zona sobre la que podemos actuar", subraya.

¿Qué unidades lo forman y con qué material y efectivos lo integran?

El Mando de Artillería de Campaña reúne en su seno capacidades de artillería de campaña y de costa. Está formado por tres regimientos dirigidos por un cuartel general que me auxilia en el ejercicio del mando. El regimiento número 11 está dotado de material autopropulsado M-109 A5 y tiene dos grupos, uno situado en Burgos y otro situado en León. El regimiento número 63 tiene un grupo dotado de cañones de 155 SIAC, situado en Astorga, y un grupo de información y localización situado en León. Tanto el material autopropulsado como el cañón SIAC son materiales similares a los que tienen el resto de las unidades de artillería orgánicas de las brigadas o de las comandancias, pero en las unidades del Mando de Artillería de Campaña su misión fundamental es cubrir las necesidades de apoyos de fuego que surjan a nivel de División y Cuerpo de Ejército. También forma parte del Mando el regimiento de costa número 4, situado en la provincia de Cádiz. Este regimiento es heredero de la capacidad de artillería de costa que estuvo tan presente con asentamientos en numerosos puntos de nuestra geografía litoral. Está dotado igualmente de cañones de 155 SIAC, lo que le confiere una capacidad dual para actuar también como unidad de artillería de campaña, pero dispone de medios de vigilancia, detección y dirección de tiro específicos para realizar el tiro sobre blancos móviles marítimos. Con las características de estos medios, el regimiento es capaz de cumplir su misión al tiempo que su supervivencia está asegurada por el carácter móvil de los mismos, lo que ya no se podía conseguir con el antiguo despliegue de baterías de costa estáticas.

¿Qué retos tiene por delante el Mando de Artillería de Campaña?

Como cualquier otra Unidad del Ejército, la situación estratégica, la evolución tecnológica y la dotación presupuestaria hacen que en todo momento haya retos a los que enfrentarse. Yo los resumiría en tres aspectos. En primer lugar, modernizar las capacidades de las plataformas de lanzamiento y de las municiones correspondientes. Los escenarios de conflicto actuales, ya sean convencionales o de tipo híbrido, exigen que a menudo los fuegos se tengan que aplicar con gran precisión, para reducir los daños colaterales, a grandes distancias o sobre frentes discontinuos, mientras se mantiene la necesidad de actuar con potencia decisoria. Y en el mercado existen productos y desarrollos que multiplican las capacidades de las unidades de artillería. En segundo lugar, potenciar el mando y control de las unidades de fuego, de modo que la información disponible se difunda en los escalones correspondientes con seguridad, que la decisión de empleo de los fuegos esté plenamente integrada en la maniobra de la unidad apoyada y que la relación oportunidad-eficacia sea la más favorable posible.

¿Y en tercer lugar?

En tercer lugar, mantener e incrementar la preparación de nuestro personal, para seguir aportando en el proceso de dirección y control de la batalla, de forma que personal de artillería se integre en los diferentes puestos de mando y participe en la dirección de los procesos de targeting o análisis de objetivos. En resumidas cuentas, los retos a los que se enfrenta el Mando de Artillería de Campaña se centran en aprovechar los modernos desarrollos tecnológicos que ya existen para poder seguir cumpliendo su misión de siempre: poder actuar por el fuego sobre aquellos objetivos que se designen, pero hacerlo con oportunidad, precisión y proporcionalidad.

Sobre el material, ¿qué necesidades a corto y medio plazo identifica el Mando?

En el caso del Mando de Artillería de Campaña, yo destacaría tres necesidades especialmente relevantes. En primer lugar, la dotación de plataformas de lanzamiento y de municiones adecuadas. Aquí quiero destacar sobremanera la necesidad de dotar al Regimiento 63 de capacidad cohete. Las unidades de cohete representan un salto cualitativo y cuantitativo en la capacidad de apoyo a prestar, permitiendo batir con eficacia, precisión y rapidez objetivos situados en profundidad. También es precisa la modernización o sustitución del material autopropulsado, de manera que sea capaz de emplear las posibilidades de alcance y precisión que ofrecen las nuevas municiones de calibre 155. En segundo lugar, es imperativo el contar con un sistema de mando y control de artillería que pueda atender a los requerimientos de la conducción operativa y técnica de los fuegos, y al mismo tiempo funcionar de forma integrada con el sistema de mando y control del ejército e interactuar con los sistemas de mando y control artilleros de las naciones aliadas. Nuestro sistema actual TALOS debe evolucionar para cumplir estos requerimientos.

El Consejo de Ministros acaba de aprobar la compra de munición de 155 mm. ¿Qué cualidades y ventajas tendrá esta nueva munición?

El acuerdo marco aprobado por el Consejo de Ministros se dirige a la adquisición de munición de calibre 155 milímetros de alcance extendido. Esta tecnología, conocida también como Base Bleed, es una manera de reducir la resistencia al avance del proyectil sin modificar sus dimensiones. Se trata de un motor cohete alojado en el culote del proyectil, que le proporciona estabilidad y un empuje adicional. Con esta munición conseguiremos alcances con proyectiles de 155 mm superiores a los 40 kilómetros frente a los 20 kilómetros actuales. Esto significa multiplicar por dos el alcance y por cuatro la superficie de la zona sobre la que podemos actuar. Esto está en línea con lo que he señalado en la anterior cuestión, se trata de hacer uso de tecnologías que ya existen en el mercado para poder seguir cumpliendo la misión tradicional de la artillería.

Los sistemas aéreos no tripulados RPAS cada vez tienen más peso en las operaciones

Finalmente, el mando de Artillería de Campaña debe estar dotado en permanencia de medios aéreos no tripulados, RPAS en nuestra jerga. Estos medios, con un amplio espectro de empleo por todas las unidades del Ejército, proporcionan a las unidades de artillería la capacidad de observación necesaria actualmente para levantar con precisión los objetivos y evaluar con rapidez los efectos conseguidos por la acción de fuego. Esto no es nuevo. Ya en 1792 tuvo lugar en la Academia de Artillería el primer vuelo de un globo militar con fines de observación para la artillería, bajo la dirección del célebre químico Louis Proust.



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