Defensa revisa los protocolos de seguridad tras la broma a Cospedal

El Ministerio de Defensa ha explicado, en una respuesta a una pregunta parlamentaria en el Senado, que los protocolos de seguridad del departamento fueron revisados después de la broma telefónica que sufrió la ministra Maria Dolores de Cospedal.

Concretamente, la consulta la realizó el senador por Barcelona del Grupo Parlamentario Unidos Podemos, Óscar Guradingo, mediante la siguiente pregunta: "¿Considera el Gobierno que dispone de un protocolo suficientemente seguro para asegurar la identidad de los homólogos extranjeros en las conversaciones telefónicas de los ministros y ministras del Gobierno de España?".

Defensa recordó en sus respuesta que ya "dispone de procedimientos internos para la intercomunicación telefónica de autoridades del Departamento con sus homólogos de otros países". No obstante, matizó que "estos actos sirven para depurar estos procedimientos que ya han sido revisados para que actuaciones como estas no se vuelvan a producir".

Esta explicación se produce poco después de que Cospedal propusiera la creación de un grupo de trabajo en el Ministerio de Defensa para luchar contra las fake news y, de este modo, evitar la publicación de noticias falsas y los bulos que circulan en el actual panorama informativo.

La broma telefónica que sufrió la ministra fue organizada por dos humoristas rusos que se hacían pasar por miembros de Ministerio de Defensa del Gobierno letón, acusando al expresidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, de ser un espía ruso.

Tras publicarse el contenido de la llamada, Cospedal manifestó en su cuenta de Twitter que había sido una conversación extraña: "Pedí hablar en inglés y no quisieron; han quitado a la traductora. Como no confié, dejé hablar y no volví a llamar. Ahora sé que eran rusos".