El nuevo ciclo inversor, principal reto del nuevo Digam

El almirante Santiago Ramón González Gómez, designado la semana pasada como nuevo director general de Armamento y Material (Digam), tiene por delante el reto de llevar a la práctica el nuevo ciclo inversor para la renovación de los sistemas de armas de las Fuerzas Armadas anunciado por el Ministerio de Defensa.

El nuevo Digam recibe de su predecesor, el teniente general Juan Manuel García Montaño, el programa de adquisiciones de material más importante desde el lanzamiento a principios de los años 90 de los Programas Especiales de Armamento (PEA) que han permitido la llegada de sistemas como el Eurofighter, el Leopardo, el Pizarro, las F-100 o el A400M.

Las líneas maestras de este plan de compras ya han sido cuidadosamente redactadas y, sobre el papel, el próximo paso ahora es la puesta en marcha del ciclo inversor. Para ello, solo falta un acuerdo entre Defensa y Hacienda sobre la financiación, que deberá ser refrendado por el Consejo de Ministros, previsiblemente en las próximos meses.

Sobre la mesa de su nuevo despacho, González Gómez tiene ya siete programas prioritarios para el Ministerio de Defensa: las futuras fragatas F-110 de la Armada española; el vehículo de combate sobre ruedas VCR 8X8 y la modernización de los helicópteros Chinook, en el Ejército de Tierra; la nueva aeronave de entrenamiento, el avión de reabastecimiento en vuelo MRTT y la actualización del sistema de defensa aéreo, en el Ejército del Aire.

Completan la lista el segundo lote de helicópteros multipropósito NH90, que incluye un paquete de 23 unidades, el desarrollo de la versión naval -estándar 3-, más el apoyo logístico a toda la flota en servicio.

Un presupuesto de 10.800 millones de euros

Esta primera fase del nuevo ciclo inversor contará con un presupuesto de 10.800 millones de euros. Una cifra que pone de manifiesto la envergadura del plan del ministerio. Las miradas están puestas en el organismo dirigido por González Gómez que, tras la reforma del ministerio de 2014, centraliza la gestión de todos los programas de armamento.

A este respecto, el plan de compras supone la primera gran prueba de fuego para el engranaje construido desde entonces en torno a la DGAM que, hay que recordar, asumió las funciones de dirección, ejecución y control de los programas de obtención, modernización y sostenimiento común de los Ejércitos, la Armada y la UME.

A los siete programas citados que recibirán financiación le siguen otros proyectos recogidos una segunda lista de prioridades de las Fuerzas Armadas. El nuevo Digam también deberá analizar cómo acometer estos programas 'secundarios', entre los que están los nuevos buques logísticos del Ejército de Tierra, a partir de los recursos económicos disponibles.

Oficaex y los programas europeos

La DGAM también juega un papel relevante en la promoción de la industria española en el extranjero a través de la Oficina de Apoyo Exterior (Oficaex). Defensa tiene previsto que esta oficina gane progresivamente peso en los próximos años como órgano mediador entre los países compradores y las empresas españolas fabricantes de productos de defensa, tras la disolución de la empresa Defex por parte del Gobierno.

En el plano internacional, el principal frente del almirante González Gómez está en Europa. En concreto, en las iniciativas de la Unión Europea para impulsar un tejido industrial de la defensa. En este contexto, la DGAM lidera un comité interministerial formado por representantes del ministerio y de las asociaciones empresariales que trabaja en la estrategia española para acceder a la financiación de proyectos como el Plan de Acción Europeo de la Defensa (Edap).