El Gobierno declara seis bases "zonas de interés" para la Defensa

El Gobierno ha declarado seis bases militares como zonas de interés para la Defensa Nacional, con el objetivo de salvaguardar sus intereses y garantizar la seguridad y eficacia de sus unidades e instalaciones. El Consejo de Ministros ha aprobado distintos reales decretos en los que se determinan estos lugares.

Las instalaciones que pasarán a contar con la denominación de zona de interés son: el Arsenal Militar de Ferrol, Estación naval de La Graña, establecimientos colindantes y espacios marítimos de Recalada, en Ferrol, La Coruña (3.913.366 m2); y el acuartelamiento Alférez Rojas Navarrete, campo de maniobras y tiro de Agost y campo de tiro de Fontcalent, en Alicante (703.818 m2, 8.622.401 m2, 160.284 m2, respectivamente).

También tendrán esta categoría la base General Álvarez de Castro y su campo de maniobras y tiro, en San Climent de Sescebes, Girona (1.734,08 hectáreas); la base de Araca y su campo de maniobras y tiro, en Álava (714 hectáreas); la base El Copero, en Sevilla (88,29 hectáreas); y el cortijo de Buenavista o yeguada militar, en San Roque, Cádiz (116,5 hectáreas).

El Ejecutivo detalla que los espacios estarán "bajo la vigilancia y responsabilidad del Ministerio de Defensa, que será el competente para realizar el despacho y tramitación de solicitudes y otorgamiento de autorizaciones relacionadas a la observancia y cumplimiento de cualquier clase de prohibiciones, limitaciones o condiciones impuestas a dichas zonas".

La declaración de estas propiedades obedece a la relación entre la legislación sobre protección ambiental de grandes espacios naturales, la ordenación urbanística y las necesidades militares en materia de acuartelamientos y bases.

El Gobierno explica que estas bases resultan claves para garantizar la operatividad de las unidades. En este sentido, argumenta que "la necesidad de la preservación de estas instalaciones comprendidas en las zonas para los usos de la Defensa Nacional deviene del hecho de que, con carácter general, no contar con estas instalaciones o someter su uso a limitaciones repercutiría enormemente en las capacidades operativas de las unidades militares, lo que afectaría negativamente a la seguridad del personal en el cumplimiento de las futuras misiones asignadas en operaciones y obligaría a la búsqueda y adquisición de una nueva zona de semejante extensión y características especiales, así como el posible traslado de algunas unidades, con el consiguiente incremento en el gasto público".