Navantia inaugura el 21 de febrero su oficina comercial en EEUU

El empresa estatal Navantia inaugurará el próximo 21 de febrero una nueva oficina comercial en Washington, Estados Unidos. La compañía participa en la actualidad junto con el astillero local General Dynamics Bath Iron Works en el programa FFG para la construcción de hasta 20 nuevas fragatas para la Armada estadounidense.

La apertura de la sede tiene como objetivo estrechar las relaciones con la US Navy y con los aliados en el país, de cara a la resolución final del concurso. La delegación estará dirigida por Francisco Barón, según diferentes medios, un veterano directivo de la entidad pública española que ya estuvo al frente de la oficina en Noruega y Australia.

Navantia y Bath Iron participan en este programa con una evolución de la clase F-100 de la Armada española dotada con el sistema de combate Aegis de fabricación norteamericana. En los últimos años, este modelo ha sido exportado con éxito a la Armada de Noruega (F-310) y a la Marina Real australiana (destructores AWD).

En este caso, la compañía española proporciona todos los trabajos de diseño de los buques, puesto que la principal condición del programa es que las fragatas sean construidas en suelo estadounidense. Compite en este concurso con otros cuatro astilleros: Austal USA, Fincantieri, Huntington Ingalls y Lockheed Martin. De acuerdo con el calendario, la firma de la adjudicación tendrá lugar en 2020.

El programa FFG(X) tiene como objetivo la adquisición de una fragata con capacidad para alcanzar los objetivos de dominio y seguridad en la mar. Además, el buque debe operar ante cualquier escenario en apoyo a las unidades de ataque y en operaciones asociadas de la flota. Para asegurar que el proyecto cumple con el plazo y el presupuesto establecido, la Marina de Estados Unidos solo ha admitido diseños ya existentes y en servicio.

Méndez Núnez en EEUU

La inauguración de la oficina en Washington coincide con la presencia en la base de Norfolk (Virginia) de la fragata Méndez Núñez que se adiestra para la integración a partir del mes de abril en el grupo de combate del portaviones estadounidense Abraham Lincoln.

Esta primera fase de formación también permite apoyar los intereses comerciales de Navantia en el país, a través de visitas al buque en el que los mandos y autoridades de la US Navy y los responsables de adquisiciones de la Administración conocen de primera mano las capacidades de las fragatas de la clase Álvaro de Bazán..