Honduras devuelve a EEUU un arsenal que recibió para una eventual invasión sandinista

14/01/2009 (Infodefensa.com) Tegucigalpa - Las Fuerzas Armadas concluirán en febrero la devolución de un arsenal de amas a la firma estadounidense Samco Global Arms, que lo ofreció a Honduras hace 23 años para hacer frente a una eventual invasión de Nicaragua.

"Esas armas son un peligro para el país porque podrían caer en manos de delincuentes y terroristas internacionales. Aceleramos el proceso de entregarlas porque no podíamos esperar más tiempo", dijo el ministro de Defensa, Arístides Mejía, a la cadena local de radio HRN.

Indicó que "los embarques a Estados Unidos son continuos y se realizan con todos los mecanismos de seguridad, debido a que hay armas de alto poder... los embarques continuarán otros dos meses".

El arsenal consiste en 4.600 fusiles FAL, 800 fusiles AK-47, 30 cañones antiaéreos de 20 milímetros con cajas de repuestos, 2.500 cohetes y 48 cohetes RPG-7, y centenares de cajas de municiones.

Fue enviado en 1986 a las Fuerzas Armadas por Longlac Enterprise de Panamá, subsidiaria de Samco de Miami, y depositado en el Comando de Apoyo Logístico del Ejército en Naco, a unos 180 kilómetros al norte de Tegucigalpa.

La compañía Longlac ofreció las armas a Honduras para que las tuviera en deposito con opción a compra como reserva para repeler un posible ataque del régimen sandinista nicaragüense. Según el gobierno, la firma es del cubano-estadounidense Mario Delamico, comerciante de armas que operó en los años 80 en Centroamérica.

Mejía sostuvo que la devolución "se atrasó porque la abogada de la propietaria de las armas (la hondureña Judith Alemán), obstaculizó el proceso por el afán de cobrar al Estado sus honorarios por dos millones de dólares", que Longlac se niega a pagar.

En junio de 2008, Alemán resultó herida en un atentado a tiros cuando llegaba en automóvil a su residencia en esta capital.

A pesar que las armas entraron a Honduras en 1985, hasta 1999 se tuvo noticias de ellas cuando Alfredo Landaverde, en ese entonces miembro de la comisión que transfirió la policía de manos de los militares a civiles y actual asesor de la Secretaría de Seguridad, denunció que Delamico intentó venderlas a los cuerpos policiales.

La fiscalía investigó la denuncia y decomisó el arsenal, pero luego de un largo proceso legal determinó que debía devolverse a sus dueños. Así, las armas comenzaron a enviarse en barco a Miami en diciembre.

En el 2000 las Fuerzas Armadas destruyeron, por razones de seguridad, casi 41.000 kilos de artefactos explosivos que formaban parte del arsenal. También 800 minas antipersonas, 5.960 granadas de 60 milímetros, 1.000 granadas antitanque, 22.000 fulminantes, 23.440 kilos de dinamita, mecha y cordón detonante.

Para más información sobre Samco Global Arms puede consultar su página de internet: http://www.samcoglobal.com/index.html