El Congreso argentino aprueba la reestatización de la fábrica aeronáutica gestionada por Lockheed Martin

05/08/2009 (Infodefensa.com) Buenos Aires - La Cámara de Senadores de Argentina aprobó el proyecto de ley para la reestatización de la antigua Fábrica Militar de Aviones de Córdoba (centro), cuyo concesionario actual es la multinacional aeronáutica estadounidense Lockheed Martin.

El proyecto, impulsado por el gobierno de la presidenta Cristina Kirchner, obtuvo 52 votos afirmativos, ninguno en contra y 11 abstenciones. En la Cámara de Diputados había obtenido el pasado mayo 152 votos a favor, 1 en contra y 21 abstenciones.

El proyecto de ley había sido anunciado en marzo tras acordar con Lockheed Martin un contrato de transición para dar por finalizada la concesión que le fue otorgada durante el gobierno del ex presidente Carlos Carlos Menem (1989-1999).

La presidenta de la comisión de Defensa del Senado, María Cristina Perceval, informó de que el monto que deberá abonar el Estado para hacerse cargo de la firma rondará los 67 millones de pesos (unos 17,4 millones de dólares). "Estamos comprando desarrollo aeronáutico", afirmó

"Recuperar la iniciativa puede traducirse en producción de nuevos motores, el desarrollo de una versión nueva del avión Pampa, el mantenimiento de aeronaves de la Fuerza Aérea, la modernización del Pucará y la producción de misiles", agregó.

La ahora llamada Fábrica Argentina de Aviones realizará el mantenimiento y modernización de los aparatos de la Fuerza Aérea y el Ministerio de Defensa se encuentra en avanzadas gestiones para que la planta realice además distintos trabajos aeronáuticos en conjunto con otras empresas del sector de Brasil y de Chile.

La cartera de Defensa precisó en un comunicado que los acuerdos alcanzados con la brasileña Embraer permitirán realizar tareas de provisión para los aviones que construye esa fábrica, que ocupa el séptimo puesto en su rubro en el mundo.

En cuanto a la estatal chilena ENAER, el objetivo es desarrollar un proyecto de avión de entrenamiento básico a partir del modelo Pillán de tecnología chilena, que reemplazará al avión Mentor con el cual los militares argentinos realizan su adiestramiento básico, señala la nota de prensa.

Entre los nuevos proyectos a desarrollar, uno de ellos involucra al avión Pampa AT-63 con la modernización y repotenciación de su motor y, además, se procurará convertir este aparato de entrenamiento avanzado en un caza de ataque, agrega.

La fábrica también modernizó cazas Skyhawk A4 y esta preparándose para facilitar el mantenimiento de las flota de Aerolíneas Argentinas y su subsidiaria Austral.

Los 1.050 trabajadores contratados por Lockheed Martin conservarán sus puestos de trabajo, indicó el ministerio.

El convenio firmado por el Ministerio de Defensa y la empresa norteamericana establece que el Estado comprará las acciones a un precio que surge de la diferencia entre activos y pasivos, luego de una evaluación de contabilidad supervisada por la Auditoría General de la Nación.

La nacionalización de la fábrica aeronáutica, situada a las afueras de Córdoba, estaba en estudio desde mediados de 2007, cuando fue impulsada por el Ministerio de Defensa dentro de una estrategia de asociación con otras compañías de la región.

El Gobierno argentino acordó con Lockheed Martin una eventual transferencia de la fábrica en noviembre de 2007, después de que una auditoría externa evaluara las instalaciones y equipos, con el fin de hacer una tasación de esos activos que estarían valuados en unos 27 millones de dólares, según fuentes aeronáuticas privadas.

El Ministerio de Defensa explicó que con esta decisión busca "reactivar la empresa aprovechando no sólo materiales sino también los recursos humanos existentes, para volver a generar con el tiempo un centro de formación y capacitación de personal de primer nivel, como lo fue en décadas pasadas". También se indica que aproximadamente "el patrimonio al 31 de diciembre de 2008 era de 67 millones de pesos, con un activo de 277 millones de pesos y pasivos por 210 millones de pesos". Según Defensa, entre los activos se registran créditos a favor de la empresa por 145 millones de pesos, que son deudas que tiene el Estado por provisión de materiales. En el pasivo, el rubro más importante es el de los adelantos del Estado a la empresa que alcanza una cifra aproximada de 100 millones de pesos. En los fundamentos del proyecto, el Poder Ejecutivo señala que "la ex fabrica militar de aviones, que desde los años cincuenta se convirtió en un polo de crecimiento y desarrollo industrial formidable, sufrió el embate de las políticas desindustrializantes de los años de la última dictadura militar y de la privatización de la década de los noventa".

El diputado salteño Juan Carlos Romero, en nombre del interbloque Federal compuesto por diez senadores que en su gran mayoría son justicialistas disidentes, pidió permiso para abstenerse de la votación al afirmar que "no se observa ninguna seguridad de que esta medida sea una solución". También se abstuvieron la senadora de la Coalición Cívica, María Eugenia Estenssoro; y la reciente ex kirchnerista María José Bongiorno.