El astillero argentino Tandanor busca ingenieros navales y otros profesionales cualificados para cumplir sus compromisos de entrega
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El astillero argentino Tandanor busca ingenieros navales y otros profesionales cualificados para cumplir sus compromisos de entrega

Irizar tandanor
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23/06/2010 (Infodefensa.com) Buenos Aires - Tandanor, el astillero argentino recientemente reestatalizado, incorporará a su plantilla de ingenieros navales y otros profesionales cualificados que le permitan hacer frente a su compromiso de modernización y reparación del rompehielos Almirante Irízar.

Talleres Navales Dársena Norte (Tandanor) ha sido desde siempre un referente de la industria naval argentina y hoy, por el vertiginoso crecimiento de la industria en los últimos dos años, requiere de profesionales para cubrir sus expectativas comerciales.

Según publica el diario La Nación, la modernización y reparación del rompehielos Almirante Irízar, con un presupuesto de 90 millones de dólares, es uno de los proyectos emblemáticos de astillero y la compañía necesita personal cualificado para abordar el programa con éxito.

Este buque, que realiza transporte de pasajeros e investigación, tendrá, entre otras modificaciones, la posibilidad de llevar 313 personas, y su área de investigaciones pasará de 40 a 400 metros cuadrados, que alcanzarían los 1.000 metros si se habilitan las bodegas para tal fin.

"Por su envergadura, será la graduación de Tandanor en términos de reparación" ha dicho el presidente de la compañía, Mario Nallib Fadel, quien ha afirmado que "se ha formado un equipo técnico y buscamos ingenieros navales para que conduzcan esta obra. Queremos cumplir el plazo de entrega para 2011".

Nallib destacó que "se busca tener la cantidad de personal suficiente que nos permita atender la actividad normal del astillero y que los picos de trabajo sean articulados con el sector privado mediante licitaciones, sistema que garantiza la sustentabilidad en el tiempo". A este respecto, señaló que "a día de hoy nos faltan ingenieros en el nivel de supervisión debido a las nuevas obras y necesitamos profesionales en el nivel gerencial.

Buscamos un gerente de planta para el complejo, puede ser ingeniero naval, civil o mecánico con experiencia en mantenimiento y manejo de una planta industrial. Y un gerente de operaciones, preferentemente con experiencia en construcciones navales. La oferta salarial es competitiva". Fedel recalcó que "desde 2009 ofrecemos, junto con el sueldo de los gerentes de primer nivel, un bonus a resultado, es decir, basado en objetivos cumplidos. Si la performance de la empresa mejora su salario también"

Además, Tandanor ofrece capacitación, crecimiento laboral, realiza acciones constantes en temas de seguridad laboral y en la actualidad estudia la construcción de un fondo social para la adquisición de vivienda.

El presidente de Tandanor, Mario Nallib Fadel, explicó los pormenores del astillero, del que destaca que "su importancia estratégica es que Buenos Aires es puerto terminal en el Cono Sur y las dimensiones del mismo permiten a buques de gran magnitud, con más de 6.000 toneladas y 140 metros de eslora, atender cualquier rotura. Es uno de los pocos de América del Sur con estas características y reparamos por año un promedio de 120 buques."

"La pieza clave de la competitividad es el Syncrolift, una plataforma que eleva los buques, los saca del agua y los coloca en seco. Levanta hasta 15.000 toneladas" destacó el presidente de Tandanor, quien recalcó que "el cliente principal es el Estado argentino mediante la Armada; y luego atendemos buques de países vecinos, de Europa y Asia que aprovechan las condiciones de competitividad de precios y reparan sus buques en Argentina".

En la década de los 90, Tandanor, que tenía dos plantas, fue privatizada con irregularidades que hoy son analizadas por la Justicia. En 1999, su accionista privado, Indarsa, se declaró en quiebra, y la compañía quedó en manos de la Justicia y bajo la dirección y gestión de sus trabajadores, que mantuvieron las operaciones.

Según Fadel, "la desarticulación naval en los 90 fue importante y hoy los ingenieros navales en actividad son personas mayores", por lo que "se ha generado un gran vacío de profesionales porque la actividad llegó a ser nula".



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