La tripulación hunde el narco submarino en el que viajaba ante la presencia del Ejército de Honduras

(Infodefensa.com) Por A. López, San Salvador – Un “narco submarino” fue hundido por su tripulación al verse sorprendida por el Ejército en aguas hondureñas, el pasado 13 de julio. Se trata del primer sumergible ilegal que es detectado en la zona de Honduras, pues otros ya han sido interceptados, pero en las aguas mexicanas y guatemaltecas, en su ruta desde el sur del continente hacia el norte, para entregar su cargamento de estupefacientes.

La nave de procedencia irregular fue hundida a 16 millas náuticas del Cabo de Gracias a Dios, en el mar Caribe, frente a las costas de la comunidad de Raya, a unos 500 kilómetros al noreste de Tegucigalpa. En ese momento estaba a 15 metros de profundidad, frente a la comunidad costera de Raya, según La Tribuna.

Hasta este viernes anterior, la falta de equipo de punta obstaculizaba la detección del aparato hundido por sus propios tripulantes que abrieron las válvulas de inmersión para evitar que las autoridades recuperaran más pruebas en su contra, pues se supone que el artefacto vendría cargado de droga. La Naval mexicana interceptó también hace unos meses un “narco submarino” en el Océano Pacífico (parecido al de la imagen).

“Los buzos de la Fuerza Naval de Honduras (FNH), diariamente hacen unas cuatro inmersiones para dar con el paradero de la embarcación, pero hasta ahora no han encontrado nada, porque posiblemente las corrientes submarinas la están desplazando”, indicó el portavoz de las Fuerzas Armadas de Honduras, coronel Alcides Flores.

“El problema es que las Fuerzas Armadas carecen de tecnología de punta pare este tipo de trabajo, porque para esa labor se necesitan equipos que emitan señales que permitan detectar al submarino”, explicó.

La búsqueda y recuperación de la nave se está haciendo “a pura infantería”, ya que los buzos utilizan equipos rudimentarios porque tienen limitaciones de acuerdo con las profundidades del mar, agregó.

A pesar de todas las limitaciones, los buzos continúan la labor encomendada, con la esperanza de que en cualquier momento hallarán el sumergible, concluyó el oficial.

Al respecto, el jefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas hondureñas, general René Osorio Canales, informó a medios de prensa que las operaciones de búsqueda se han visto limitadas por las condiciones climatológicas en la zona.

El oficial indicó que siguen trabajando fuertemente para recuperar la nave que pudo partir de Colombia, Venezuela o Panamá.

El miércoles anterior, el titular de la Secretaría de Defensa, Marlon Pascua, manifestó que el temor es que el “narco submarino”, que contenía entre tres y cinco toneladas de cocaína (cálculo previo con base en su tamaño), se haya partido en dos debido a su estructura de fibra de vidrio.

Los buzos de la FNH son apoyados por dos embarcaciones de la Naval hondureña y cuatro flotas marinas de Estados Unidos.

La nave fabricada con fibra de vidrio, de unos 12 metros de largo y tres de ancho, está equipada con motores fuera de borda y fue interceptada por guardacostas locales que capturaron a tres colombianos y un hondureño que intentaron escapar en una balsa inflable llevando dos fardos de cocaína. Los tripulantes están detenidos en la base militar de Caratasca, cercana a Raya.

Aunque las autoridades han declinado identificar a los implicados oficialmente, algunos medios hondureños ya los nombraron con nombre y apellido, extraoficialmente, como el hondureño Antonio Reina Lara (de 62 años de edad), y los colombianos Eder Pertei (de 38), Jaime Valencia (45), y Wilmer Alomia (34).