El nuevo Gobierno del Perú reorientan la Estrategia de Seguridad del país

(Infodefensa.com) P. Watson, Lima - El ministro del Interior peruano, Óscar Valdés Dancuart afirmó en declaraciones a la prensa local que los ministerios de Defensa e Interior pasarán a coordinar estrechamente la lucha contra el narcotráfico en en el valle de los ríos Apurímac y Ene (VRAE) y el Huallaga.

El Poder Judicial peruano también será incluido en este aspecto para acelerar la tramitación de pérdida de dominio de todos aquellos  bienes incautados a narcotraficantes, a fin de que el Estado pueda disponer de estos rápidamente y direccionar su usufructo, ya sea por venta o uso directo, a la lucha contra el tráfico de drogas ílicitas.

El ministro de Economía y Finanzas, Miguel Castilla, informó de su plena disposición para coordinar con los ministerios de Defensa y del Interior, así como con los altos mandos militares para reordenar el sistema de remuneraciones militar y policial, sin perjudicar las pensiones del personal en retiro.

Este reordenamiento sería gradual y buscará reducir las brechas salariales entre los diferentes grados y un alza paulatina de los salarios. Castilla afirmó que esta nueva aproximación a las remuneraciones de los militares buscaría afectar de manera positiva los salarios y pensiones de grandes segmentos de la familia militar, probablemente, a partir del presupuesto de 2012.

Segun comentó el ministro Valdés (en la imagen), el presidente tiene los conceptos muy claros – siendo militar retirado – en cuanto al narcotráfico y terrorismo, habiendo indicado a los mandos militares que eventualmente les dará un plazo perentorio para acabar con los remanentes terroristas y consecuentemente, su asociacion con bandas de narcotraficantes. El presidente ha declarado que él mismo quiere ir a Vizcatán – en el VRAE -  para levantar allí la bandera peruana, en inequívoca señal de triunfo.

De acuerdo a la Oficina de las Naciones Unidas Contra la Droga y el Delito, los cultivos de coca crecieron en Perú en 2010 por quinto año consecutivo y llegaron a 61.200 hectáreas, un incremento de 2%  (+1,300 ha) con respecto a  2009, lo que indica una situación general estable.

La zona del Alto Huallaga, el aérea de cultivo más grande del país, mostró una reducción de 4,500 ha, gracias a intensas labores de erradicación. En el VRAE, la segunda área de mayor cultivo hasta el 2009, registró un significativo incremento de más de 2,200 ha, y con 19,700 ha se convirtió en el área cultivada más grande en el 2010. Otras áreas de crecimiento de hoja de coca, como Palcazu-Pichis-Pachitea (+59%), en el Marañon, Putumayo y pequeñas zonas en el Amazonas han registrado un crecimiento dramático (+90%). Otras reducidas áreas como Aguatiya, Inambari-Tambopata que crecieron en años pasados, se han mantenido relativamente estables en 2010.