Wagner aboga por mantener los recursos para los grandes programas de defensa de Brasil

Mectron y Avibras, dos grandes empresas de defensa con sede en el Valle de Paraíba, una región que concentra una gran parte de la industria de alta tecnología de Brasil, recibieron la semana pasada la visita protocolaria del ministro de Defensa, Jacques Wagner.

Además de conocer las líneas de montaje de sistemas misilísticos, los vehículos lanzadores de misiles y cohetes, Wagner defendió el mantenimiento de los recursos presupuestarios para los principales programas estratégicos de las Fuerzas Armadas. En este sentido, es de reseñar que Avibras y Mectron juegan un papel destacado en este esfuerzo industrial y sufrieron problemas de liquidez tanto por los recortes presupuestarios como por los retrasos en los pagos por parte del Gobierno brasileño.

El presidente de Avibras, Sami Youssef Hassuani, agradeció el apoyo que el Ministerio de Defensa está ofreciendo junto a la FINEP y al Banco de Brasil ante las dificultades por las que pasó la empresa, que se vio obligad a dar vacaciones colectivas y retrasar la paga de beneficios a los empleados al final del 2014).

La visita del ministro dio oportunidad a la empresa de mostrar el proceso de fabricación del vehículo aéreo no tripulado (UAV) Halcón, equipado con cohetes de tecnología nacional y el sistema Astros 2020.

El presidente de Avibras hizo hincapié en que el mayor objetivo de la empresa es continuar el desarrollo de la tecnología brasileña en el ámbito de los productos de defensa.

En Mectron, el ministro visitó el laboratorio nacional de desarrollo de misiles anti-buque MANSUP, para el que se espera un rango de 70 kilómetros en su primera versión. También vio el sistema de comunicación segura Link BR2 que permite la interoperabilidad entre las Fuerzas Armadas, los prototipos de los RDS (Radio Definido por Software) con cifrado seguro de datos, el laboratorio de pruebas de misiles aire-aire A-Darter y los misiles anti-radiación MAR-1, este último utilizado en misiones de supresión de las defensas aéreas enemigas en el denominado Primer día de guerra.

Foto: Roberto Caiafa