México invertirá 89 millones de dólares en un centro de operaciones de ciberdefensa

La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) busca desarrollar la cuarta dimensión de las operaciones militares, el ciberespacio, mediante la creación de un nuevo órgano de defensa militar. El proyecto para la construcción del Centro de Operaciones del Ciberespacio tendrá como objetivo proteger de ataques cibernéticos o pirateos a más de 600 instalaciones estratégicas (aeropuertos, termoeléctricas, entidades financieras, etc.) instituciones de gobierno o cuentas personales de gobernantes.

Las nuevas instalaciones estarán ubicadas en el Campo Militar Nº 1 de la Ciudad de México. El Gobierno mexicano calcula que tendrá un coste de 1.700 millones de pesos (89 millones de dólares) y espera que esté listo para el año 2018.

Se trata de las primeras instalaciones de adiestramiento en ciberinteligencia de México. Una vez puesto en marcha, el centro podrá identificar en tiempo real información sensible, ciberataques y actividades fraudulentas sobre las cuentas de cualquier organización gubernamental en Internet, poniendo en marcha un plan de acción para minimizar las amenazas.

La tecnología del centro de operaciones se concentra en redes de fibra óptica, centros de monitoreo y conexión satelital, así como en la aplicación de una disciplina conocida como Análisis Forense Digital, que comprende el proceso de adquisición, documentación, análisis y presentación de evidencias digitales que dadas las circunstancias puedan ser aceptadas legalmente en un proceso judicial.

Según explicó la Sedena, el personal que operará el Centro de Operaciones del Ciberespacio ha sido capacitado en base a tres niveles laborales: gerentes, supervisores y personal operativo. De acuerdo a un plan de cooperación en materia de ciberdefensa con las Fuerzas Armadas de los Estados Unidos, el personal ha asistido a seminarios de seguridad cibernética organizados por el Comando Norte en los estados de Texas y Florida.

Con esta iniciativa, la Administración persigue que el nuevo centro de operaciones obtenga la certificación Tier III en diseño, estructura y desempeño. Las instalaciones que cuentan con esta certificación, otorgada por el Uptime Institute con sede central en Nueva York, disponen de distintas fuentes alternativas de electricidad y refrigeración en caso de emergencia, sin embargo, en interrupciones y escenarios no planificados el sistema aún requiere de la intervención humana para devolver algunos componentes a la red. Esta certificación es la más concedida a nivel mundial según datos del propio instituto.

Foto: Nextgov