Uruguay busca cubrir sus carencias de aeronaves en China

Luego de sendos accidentes de aeronaves de la Fuerza Aérea Uruguaya, que costaron la vida a cuatro jóvenes pilotos militares, y de un nefasto informe presentado por el Ministro de Defensa, Jorge Menéndez, y los comandantes en jefe de las tres armas a la Comisión de Defensa Nacional del Senado de la Republica, parece ser que finalmente el Gobierno ha encomendado al Ministerio de Defensa buscar la solución para al menos los problemas más acuciantes: navíos de patrulla OPV y helicópteros navales para la Armada Nacional y aeronaves de interceptación modernas para la Fuerza Aérea.

En este sentido, una delegación conjunta de la Fuerza Aérea y la Aviación Naval viajarán a China, invitados por ese país, para analizar nuevamente al Hongdu L15, aeronave LIFT y de ataque ligero que había estado entre las preseleccionadas por la FAU para ser su nueva aeronave de interceptación. Adicionalmente se evaluará al Harbin Z-9, una versión construida bajo licencia del Eurocopter AS 365 Dauphin. Esta alternativa sería valida tanto para la FAU, que está buscando más unidades del tipo (actualmente cuenta con dos Eurocopter AS365 Dauphin II), como para la Armada, para equipar sus futuros OPV.

En referencia a los futuros OPV, no ha trascendido qué camino se seguirá, pero es esperable que se continúe con el proceso iniciado por la Armada Nacional que eligió a Lurssen como vencedor técnico. Junto con la decisión técnica, la empresa alemana presentó un plan de financiamiento muy favorable para el país, lo cual ayudaría a lograr la concreción del proyecto sin resentir la economía local, que en este momento está pasando por una delicada situación.

El país se posiciona en el mercado

Una adquisición mixta, con aeronaves y helicópteros a China y navíos a Alemania, permitiría lograr un balance financiero/político favorable para el país, pues se establecería una línea de negocio de material militar con el principal cliente de productos uruguayos en Europa, Alemania, así como con el principal cliente del país en Oriente, China. A su vez, el ingreso de los productos militares de esos países a Uruguay, serviría como ‘vidriera’ en la región y punta de lanza para expandir la presencia de ambas naciones en el ámbito de la Defensa en Sudamérica.

Queda ahora esperar que el poder político ejecute lo que se le ha encomendado y que por fin se solucione una problemática que no solo le costado mucho dinero a Uruguay, sino que también ha tenido un alto precio en vidas humanas.

Foto: Hongdu