Macri entrega sus sables a 35 oficiales ascendidos en 2016

El presidente de Argentina, Mauricio Macri, encabezó esta semana en la Casa Rosada, sede del Gobierno, la entrega de sables a 35 oficiales superiores de las Fuerzas Armadas que fueron ascendidos el pasado año.

En calidad de Comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas, el mandatario, que estuvo acompañado por el ministro de Defensa, Julio Martínez, y otras autoridades militares y de su Ejecutivo, arrancó la ceremonia con la entrega de diplomas al jefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas, Bari del Valle Sosa, y al jefe del Ejército, Diego Luis Suñer, ambos ascendidos a Teniente General el pasado septiembre.

El mismo procedimiento se realizó con el jefe de la Armada, Marcelo Eduardo Hipólito Srur, y el jefe de la Fuerza Aérea, Enrique Victor Amrein, ascendidos a Almirante y a Brigadier General, respectivamente, también en dicho mes.

Según un comunicado del Ministerio de Defensa argentino, posteriormente se entregaron los sables a tres generales de división, ocho generales de brigada, tres vicealmirantes, once contraalmirantes, un brigadier mayor y ocho brigadiers, como un símbolo de su ascenso en las Fuerzas Armadas, aprobado en diciembre por el Senado argentino.

Las armas habían sido bendecidas previamente junto a los atributos de los militares por el Administrador Diocesano del Obispado Castrense, Monseñor Pedro Candia.

“Esta es la coronación del esfuerzo, del trabajo y del profesionalismo que ellos tienen permanentemente. Aquí llegan los mejores y por eso la importancia de esta ceremonia”, apuntó Martínez tras el acto, que tuvo lugar en el Salón Blanco de la Casa Rosada.

Elministro consideró que aunque se trata de una ceremonia “protocolar” y “formal”, tiene “mucho contenido” y es “muy importante” para los miembros de las Fuerzas Armadas y sus familias.

Los ascensos de los oficiales fueron propuestos por el Ejército, por la cartera de Defensa y por el propio Macri ante el Congreso y finalmente fueron aprobados en el Senado en 2016.

En declaraciones a la prensa, Martínez apuntó el trabajo realizado de forma conjunta entre el Ejército y el Gobierno y destacó el papel de los militares en misiones de paz, la lucha contra el narcotráfico, la campaña antártica –que actualmente se encuentra abasteciendo y supervisando las bases del país austral en el continente blanco-, y las tareas de apoyo en las emergencias climáticas ocurridas en distintos puntos del país en los últimos meses y en los incendios de Chile.

Además, aseguró que desde la llegada al poder de Macri, en diciembre de 2015, el Gobierno se empezó a “hacer cargo” de las históricas cuentas pendientes que mantienen con las Fuerzas Armadas, como son la "recomposición” de su salario, la jerarquización y el “blanqueo” de sus cuentas.