La Sedena niega que los soldados mexicanos violen los Derechos Humanos

La Secretaría de la Defensa Nacional de México (Sedena), por boca del general brigadier Carlos Beltrán Benites, ha defendido la labor del Ejército y Fuerza Aérea ante las acusaciones sobre presuntas violaciones de los Derechos Humanos vertidas por diversos actores políticos.

Estos señalamientos han provocado un daño importante a la imagen del Ejército, cuyos representantes comentaron que incluso ha generado agresiones a instalaciones y personal militar. Sin embargo, en ningún momento se han presentado pruebas sobre dichas violaciones y ante esto los representantes de Sedena hicieron un llamamiento para buscar indicios palpables: “Sí alguna persona considera contar con pruebas que sustenten las supuestas quejas o acusaciones de las que se ha especulado ante los medios de comunicación, se le hace una atenta invitación para que las presenten ante la autoridad competente, para que esta proceda conforme a derecho”. El general insistió en que "la Secretaría de la Defensa Nacional rechaza enfáticamente los diversos señalamientos públicos que pretenden descalificar las acciones que diariamente realizan los integrantes de las Fuerzas Armadas”.

Actualmente, la Sedena cuenta con una amplia estructura de educación en la materia de Derechos Humanos y, aunque tiene un par de casos donde podría aclarar más su participación, aquellos casos en donde se ha comprobado y denunciado violaciones a los Derechos Humanos han sido atendidos públicamente, poniendo a la disposición de las autoridades civiles a los miembros castrenses.

Cursos sobre Derechos Humanos

Durante su intervención, el general hizo énfasis al hecho de que la Sedena ha prestado total atención a disposiciones nacionales e internacionales hechas a la Secretaría de la Defensa sobre respeto a Derechos Humanos. El general Beltrán Benites también subrayó que todos los miembros de la dependencia han tomado cursos de capacitación en la materia.

Un antecedente muy relevante sobre el tema sucedió el 16 de abril de 2016 cuando, en un acto público, el secretario de la Defensa de México dirigió un mensaje en el que ofreció disculpas por las violaciones de integrantes de la institución. Dicho mensaje se hizo ante la presencia de 30.000 militares y fue transmitido simultáneamente a todos los organismos e instalaciones militares en México, dejando clara una tolerancia cero para encubrir conductas que atenten contra los derechos fundamentales de las personas.

Las acusaciones y la defensa de la Sedena se dan en un ambiente político complicado, en el que el Ejército ha comentado su incomodidad por hacer labores policiacas, mientras se discute públicamente y se legisla en el Congreso la permanencia y un marco legal para las Fuerzas Armadas Mexicanas involucradas en labores de seguridad pública.