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Un T-35 Pillán de la FACh deja dos muertos tras estrellarse en Tarapacá
Un avión de entrenamiento militar Enaer T-35 Pillán de la Escuela de Aviación Capitán Manuel Ávalos Prado de la Fuerza Aérea de Chile (FACh) se precipitó a tierra en Pampa del Tamarugal, región de Tarapacá, y como resultado sus dos pilotos perdieron la vida.
Según un comunicado de prensa de la institución, la aeronave tripulada por el instructor de vuelo capitán de bandada (A) Daniel Moller y el subalférez Cristóbal Carvajal se estrelló alrededor de las 8 de la mañana del miércoles 14 de junio mientras efectuaba una misión de entrenamiento programado en las cercanías del pueblo de La Tirana.
De acuerdo a reportes no oficiales, el T-35 Pillán habría sufrido una falla técnica y por este motivo habría intentado sin éxito realizar un aterrizaje de emergencia.
La FACh abrió un proceso de investigación para determinar cuáles fueron las causas del accidente y expresó sus condolencias a los familiares y seres queridos de los fallecidos en este trágico hecho que enluta a la institución.
Un entrenador bimotor de los 80
El T-35 Pillán es un avión de entrenamiento militar monomotor y biplaza desarrollado a comienzos de la década de 1980 por la Empresa Nacional de Aeronáutica (Enaer) en conjunto con Piper Aircraft Corporation con el propósito de reemplazar al entrenador básico Beechcraft T-34 Mentor de la FACh.
El Pillán, que en mapudungún significa espíritu ancestral o volcán, se caracteriza por su gran maniobrabilidad, excelente visibilidad y equipamiento para vuelo nocturno e instrumental lo que facilita la instrucción primaria y básica necesaria que toda Fuerza Aérea requiere en la formación de sus futuros pilotos de combate. Otros elementos que destacan son su fácil mantenimiento y coste de operación económico ya que utiliza elementos aeronáuticos de uso general.
El T-35 tiene 8,84 metros de envergadura, ocho metros de largo y 2,64 metros de alto. Su peso máximo de despegue es 2.950 libras. Cuenta con un motor Lycoming IO-540-K1K5 de seis cilindros opuestos en línea y una potencia de 300 BHP, que impulsa una hélice Hartzell de tres palas de paso variable y velocidad constante. Logra una velocidad máxima a nivel del mar de 311 kilómetros por hora, tiene una capacidad de ascenso de 7,75 metros por segundo y su techo absoluto es 6.218 metros.
En cuanto a alcance, sin reserva logra una distancia de de 1.260 kilómetros a una altitud de 2.500 metros con 75% de potencia del motor y su autonomía es de 5,6 horas con 55% de potencia. Para despegar requiere de 287 metros y para aterrizar 238 metros, en ambos casos, sin obstáculo de 15 metros.
El Pillán, que entró en servicio en Chile en 1985, es utilizado por las Fuerzas Aéreas de España, Guatemala, El Salvador, Paraguay, República Dominicana. el Servicio Aeronaval de Panamá y la Armada de Ecuador. Enaer ha producido a lo largo de estos años más de 130 de estos aparatos que han acumulado más de 200.000 horas de vuelo.
