Perú inicia la profesionalización de su Policía Nacional

El Ministerio del Interior de Perú ha finiquitado la elaboración del reglamento del Decreto Legislativo Nº 1318 que regula la formación profesional del personal de la Policía Nacional del Perú (PNP) y se le ha imbuido validez legal al publicarlo en el Diario Oficial. El reglamento le da renovada forma a la Escuela Nacional de Formación Profesional Policial, la que en enero pasado tenía 15.017 policías, distribuidos en unidades académicas ubicadas en 23 regiones del país.

Sobre la base de la desaparecida Dirección Ejecutiva y Doctrina de la PNP, que se ubicaba en un tercer nivel de la organización policial, el nuevo marco legal genera una entidad académica de primer nivel, dependiente de la Dirección General de la Policía. Su nueva estructura orgánica está compuesta por 21 órganos y 30 unidades académicas (27 para la formación de suboficiales, una para la formación de oficiales, una de formación de postgrado y una de formación continua).

Las bases de la nueva PNP

Los fundamentos de la estructura funcional de la Escuela Nacional de Formación Profesional Policial son la construcción de una institucionalidad académica; consolidar una rectoría en materia de doctrina, educación y formación policial con carácter descentralizado; participar en el sistema de educación superior en el Perú y el extranjero; y alinear a la institución en el sistema nacional de aseguramiento de la calidad de la educación superior.

La reforma emprendida por el Ministerio del Interior para profesionalizar a la PNP en el segmento de formación y educación se ha dividido en dos etapas: El diseño de una nueva institucionalidad, basada en nuevos y renovados lineamientos, objetivos, estrategias y metas para el corto, mediano y largo plazo. En esta etapa, los primeros grandes logros – según el propio Ministerio – han sido la aprobación del Decreto Legislativo No 1267 Ley de la Policía Nacional del Perú y del Decreto Legislativo Nº 1318 sobre la formación policial, materia del presente artículo.

La segunda etapa comprende el rediseño e implementación del componente académico, para lo cual se ha proyectado la elaboración de un nuevo Perfil del Policía, una nueva sumilla académica para la formación de oficiales y suboficiales, y la definición de nuevos estándares para su aplicación en los procesos de selección de candidatos aspirantes a formar parte de la PNP.