México avanza en el artillado de sus aviones T-6C

La Armada y la Fuerza Aérea de México han iniciado sendos programas de adquisición de armas para sus aviones T-6C.

En el caso de los Texan II de la FAM se planea la adquisición de sesenta contenedores para equipar a 30 aviones T-6C+ para desarrollar misiones de adiestramiento, reconocimiento, patrullaje, vigilancia e intercepción aérea como complemento del sistema de defensa aérea. El programa tendrá un costo de 322.684.847 pesos divididos en 107.561.616 pesos en 2017 y 215.123.231 para 2018.

Se conoce que el T-6C matricula 2007 está haciendo pruebas con dos contenedores Dillon, uno cada bajo ala equipados con un cañón rotatorio, de 7.62 mm (Minigun), con una cadencia se fuego de 3,000 disparos por minutos. El Dillon Aero Gun Pod es un sistema de armas autónomo M134D-H que se monta en el avión a través de los puntos duros con los que va equipado (14” Standard NATO bomb rack).

Utiliza munición OTAN de 7,62x51 mm con enlaces M13, con una capacidad de 3.000 rondas y 3.000 rondas por minuto. Una de sus características más notables es que cuenta con accesorios que le permiten integrar el Gun Pod en aeronaves rusas, como los Mi-24 y Mi-17.

A la fecha y de acuerdo a los informes trimestrales publicados por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público hasta junio de este año no se había ejercido todavía importe alguno para este programa.

En el caso de la Aviación de la Armada de México, que opera 13 aviones T-6C+ en dos escuadrones, se adquirieron contenedores FN Herstal HMP250, de acuerdo a un programa de adquisición de sistemas de armas y armamento para aeronaves, en diciembre de 2014 por un monto de 49.291.866 pesos.

El HMP250 LCC es un sistema autónomo de armas aerotransportadas que incluye una ametralladora probada en combate FN M3P (1.100 RPM) de calibre .50, caja de munición de 250 rondas, actuador de disparo y dispositivo de armado en una carcasa, lo que permite un rendimiento excepcional en todos los ambientes con una cadencia de tiro de 1.100 rondas por minuto.

Este sistema de armamento se integra al sistema de armas de la aeronave, pudiendo emplearse en cualquier condición meteorológica tiene la ventaja de que al ser externo es de fácil remoción y puesta en servicio, proporcionando seguridad de la tripulación en caso de accidente o impacto con el terreno, su mantenimiento de campo es mínimo para poder operar. Tiene un bajo costo de mantenimiento y municionamiento al ser compatible con armas existentes para fuerzas de tierra. Es necesario señalar que ya ha sido probado en su uso por la Secretaría de Marina (Semar).