P. Fuster: "La industria de defensa es uno de los sectores estratégicos de la economía española"

La Estrategia Industrial de Defensa (EID) de 2015 recogió por primera vez las metas y objetivos de la industria de defensa española junto con una serie de propuestas para fomentar el sector. Trascurridos dos años, el actual subdirector general de Inspección, Regulación y Estrategia Industrial de Defensa en la Dirección General de Armamento y Material (DGAM), Pedro Fuster, analiza en una entrevista a Infodefensa.com la actualidad del sector.

Fuster destaca que las iniciativas europeas como el Plan de Acción Europeo de la Defensa (Edap) tendrán importantes repercusiones para la industria de defensa española y, por ello, subraya que el ministerio evalua cómo el nuevo escenario afectará a este sector a la vez que refuerza su apoyo a las compañías nacionales, dentro del proceso de "adaptación a la nueva realidad que se está dibujando en el ámbito europeo". En resumen, según Fuster, "las iniciativas europeas exigen evaluar la vigencia de la Estrategia Industrial de Defensa".

¿Cuáles son los retos de la industria de defensa española de cara a los próximos años?

La industria nacional de defensa se encuentra hoy en un proceso de adaptación a una realidad marcada principalmente por los retos que plantean la globalización, la digitalización y las actuaciones que la Unión Europea está llevando a cabo para avanzar en el fortalecimiento de una política común de Seguridad y Defensa. Y desgraciadamente, se enfrenta, aunque no es nuevo, a unas restricciones presupuestarias, que esperemos se vayan resolviendo en esta legislatura. Me constan los esfuerzos que para ello realizan nuestras autoridades.

¿Qué características destacaría del mercado de la defensa español? ¿Cuál es la asignatura pendiente?

La industria de defensa es uno de los sectores estratégicos de la economía española y uno de los motores de fortalecimiento de la base industrial y tecnológica del conjunto de nuestro país. No hay ninguna duda al respecto. La evolución del sector ha sido tremendamente positiva en las últimas décadas, algo en lo que ha sido decisivo el anterior ciclo inversor que se inició con los programas EF2000, las fragatas F100 y el carro Leopardo. Desde entonces, se han conseguido desarrollar unas capacidades industriales que podemos considerar esenciales para la defensa y que, en un costoso proceso, han disminuido la dependencia del exterior, un objetivo primario de cualquier estrategia industrial. Además, en muchas áreas de nicho (simulación, sistemas navales, propulsión terrestre, guerra electrónica, observación espacial, comunicaciones satelitales) las empresas españolas son un referente a nivel internacional. Y, aunque siempre va a existir un nivel de dependencia del exterior, lo importante es ir reduciéndola en las áreas de mayor valor estratégico. Cualquier ciclo inversor futuro debería estar orientado en ese sentido. Existen, sin embargo, carencias importantes que no se cubrieron adecuadamente con el anterior ciclo, especialmente en armamento avanzado y en integración de armas, que esperamos se pueda corregir con las nuevas inversiones pendientes.

¿El sector de Defensa debería apostar por la concentración empresarial?

La concentración empresarial podría ser beneficiosa en algunas áreas de actividad, pero creo que antes se deberían replantear algunos modelos de relación empresarial. Algo que va a pasar ciertamente en áreas tan novedosas como la ciberdefensa, aunque no sólo allí. Me preocupa más la relación que los tradicionales contratistas principales del ministerio tengan con sus proveedores y socios tecnológicos que los eventuales procesos de concentración empresarial que se puedan proponer. Se habla mucho del campeón nacional. Siempre he pensado que ese campeón se debería empezar a construir alrededor de las competencias atribuidas a la Secretaría de Estado de Defensa y, en concreto, a la Dirección General de Armamento y Material. Los países de nuestro entorno que cuentan con un sector industrial fuerte y competitivo siempre tienen como referencia un organismo público de dirección estratégica que cuenta con los recursos y las herramientas adecuadas para planificar, programar y presupuestar el gasto en defensa. Todo lo demás vendrá dado, siempre, claro, que se mantenga en el tiempo el nivel de inversión adecuada.

¿Cómo trabaja la DGAM para fortalecer la base industrial española?

La DGAM, en el marco de su política de armamento y material, desarrolla sus esfuerzos de apoyo a la industria en el marco de los ejes de actuación que recoge la estrategia vigente, y que no son otros que los de contribuir a la estabilidad presupuestaria del departamento; orientar sus inversiones hacia las capacidades industriales estratégicas tanto en programas de obtención como en I+D; profundizar en la gestión del conocimiento industrial, así como en la interlocución y colaboración institucional; promover la competitividad y sostenibilidad de las empresas; apoyar la innovación y capacitación tecnológica de éstas y, por último, pero no por ello menos importante; favorecer la cooperación internacional y apoyo exterior de nuestra industria de defensa.

¿Cuántas empresas del sector de defensa tienen recogidas?

El Registro de Empresas de la DGAM cuenta con un total de 623 empresas inscritas en la campaña de datos correspondiente al año 2015 (el informe de 2016 está en proceso de redacción), entre las que se encuentran las principales empresas del sector nacional. El volumen de las ventas declaradas por el total de las empresas inscritas en el Registro de Empresas de la DGAM alcanzó la cifra de 5.891 millones de euros, lo que representa un incremento del 8,14 % respecto al año 2014.