Brasil reutiliza el hangar de Zepellín de Santa Cruz como base de supercoches

La Base Aérea de Santa Cruz acogió el pasado sábado 18 un evento diferente. Acostumbrados a jets supersónicos Northrop F-5EM del 1º Grupo de Aviación de Caza, militares de la base y el público pudieron ver una competición de supercoches deportivos acelerando fondo en una pista de 1.600 metros (una milla).

Oktane Challenge 1600

La pista auxiliar (taxi way) de Santa Cruz, con 2.550 metros de extensión, recibió marcaciones con 1.600 metros (una milla) de aceleración plena con largada parada, side by side.

Los nombres famosos de la industria automovilística como BMW, Porsche, Ferrari, Lotus, Mitsubishi, Dodge, GM, Ford, Audi, Subaru o Nissan, entre otros, estuvieron representados en la "pista" creada en la base aérea para tal fin

Considerado patrimonio histórico nacional, Santa Cruz ha preservado uno de los últimos hangares del Zeppellin aún existentes en el mundo, el cual fue inaugurado en diciembre de 1936.

Con 58 metros de ancho y 58 de altura, sus 274 metros de largo abrigaban completamente un dirigible.

El hangar fue usado para ese propósito hasta mediados de 1937, cuando un terrible accidente en Nueva York decretó el fin de la era de los grandes dirigibles de pasajeros.

Con la Segunda Guerra Mundial y el estado de beligerancia entre Brasil y Alemania, el hangar fue nacionalizado y allí instalada una base aérea, cuando de la creación del Ministerio de Aeronáutica, en 1941.

Esta base aérea se convertiría, encerrada en las hostilidades en Europa, en el hogar definitivo del 1º Grupo de Aviación de Caza.

Este fue el escenario elegido por los organizadores del Oktane Challenge 1600.

Gslería de fotos.