México se dota de los Black Hawks más modernos de Latinoamérica

México entra en 2018 como el mayor operador en Latinoamérica del más reciente modelo del helicóptero Black Hawk, el Sikorsky UH-60M. La recepción de las últimas unidades se cerró a lo largo de 2017. La versión UH-60M es la última generación de este tipo de aeronaves y, de acuerdo con su fabricante, son la cima de 30 años de desarrollo de estas aeronaves de ala rotativa. A fecha de hoy, la Fuerza Aérea mexicana opera 18 de estos helicópteros y la Armada diez.

Entre las mejoras al modelo se encuentra un sistema de navegación que asegura su completa maniobrabilidad en condiciones extremas, sistemas de monitoreo automático de los sistemas generales de la aeronave, mejoras en el diseño de las palas de los rotores, conjunto de instrumentos inteligentes, entre otras mejoras.

Uno de los atractivos principales de los UH-60M, a diferencia de otros helicópteros, es su amplia capacidad para adaptarle múltiples sistemas de armas que van desde ametralladores calibre .50 o 7.62 automáticas hasta sistemas lanzamisiles y lanzacohetes de distintas características. El UH-60M es operado por dos pilotos y puede transportar hasta 14 personas, o en su defecto seis camillas con lesionados. Puede alcanzar sin problema una velocidad de casi 300 kilómetros por hora.

Seis años de operaciones

En septiembre de 2011, la Aviación Naval comenzó a operar tres de estas aeronaves, dotadas con tecnología de vanguardia como son modernos equipos de comunicación y navegación, que incluye sistemas de administración y control automático de vuelo, que en combinación con la capacidad de visión infrarroja de la cámara FLIR permite desarrollar operaciones nocturnas.

Para el mantenimiento de las aeronaves se implementó, en septiembre de 2015, un soporte logístico integral para helicópteros UH-60M. Para febrero de 2017, la Secretaría de Marina-Armada de México había recibido seis de siete helicópteros UH-60M Black Hawk adicionales, completando la plantilla en el transcurso del año.

En abril de 2014 se conoció de un pedido para incrementar la flota de helicópteros, de la Fuerza Aérea Mexicana consistente en 18 unidades del UH-60M, además de 40 motores construidos por General Electric, equipo de visión nocturna, armas y otros equipos, así como entrenamiento y apoyo logístico. Las aeronaves mexicanas no están indefensas al haber sido incluidas en el paquete de compra 36 mini guns M134.

A inicios del 2016, se comenzaron a recibir los primeros seis equipos para la Fuerza Aérea, portando un esquema en camuflaje en dos tonos de gris, aplicado desde hace un tiempo a todas las aeronaves de ala rotativa de la FAM, siendo matriculados como 1061 a 1066. El primer escuadrón en operarlos es el 108 basado en la BAM 14 de Escobedo Nuevo León, al norte de México.

Los planes de adquisiciones para la Armada y la FAM no contemplan, hasta ahora, la compra de los soportes externos ESSS.