Fallece la piloto chilena que combatió a los nazis en Francia

En el hospital de la Fuerza Aérea de Chile, a la edad de 97 años, falleció Margot Duhalde Sotomayor, distinguida piloto que ayudó en la lucha para liberar a Francia de los nazis durante la Segunda Guerra Mundial.

Duhalde, quien en vida fuera la primera controladora aérea y de radares del país además de ser la primera en desempeñarse como piloto comercial, nació en Río Bueno, en la región de Los Ríos, el 12 de diciembre de 1920. Tuvo 11 hermanos, un hijo y voló una nave por última vez en 2007.

Historia en la Aeronáutica mundial

Con 16 años, Duhalde mintió sobre su edad (informó que tenía 18 años) para poder aprender a pilotear en el Club Aéreo de Santiago. Tras la fuerte negativa de los instructores de vuelo chilenos, encontró en el francés César Copetta, reconocido piloto por ser el primer hombre en volar en Chile en 1910, un aliado y un padrino para lograr su objetivo, ser piloto de avión.

En 1940, el general Charles André Joseph Marie de Gaulle, tras la ocupación de Francia por los nazis, fundó en Inglaterra el movimiento Francia Libre, un Gobierno en el exilio que llamó a los franceses y sus descendientes a defender su patria. En ese entonces la joven Margot con apenas 50 horas de vuelo y 20 años de edad, fue contactada por el Consulado de la Francia libre en Santiago de Chile y fue contratada como sargento piloto, de ahí se trasladó a Buenos Aires, donde fue embarcada hasta Inglaterra.

Dentro de sus primeras tareas fue el acompañar a enfermos y tras unos meses se convirtió en ayudante de mecánicos. Con la ayuda de un piloto francés conocido en Chile logró incluirse en la Royal Air Force de Inglaterra en la división Air Transport Auxiliary (ATA, por sus siglas en Ingles) donde recibió el apodo de Chile.

Tras hacerse cargo de diversos tipos de aeronaves de combate, su misión consistió en llevarlas entre diversos aeródromos ingleses con la intención de evitar los bombardeos de los alemanes. Las instrucciones recibidas por los ferrry pilots fueron basadas solo en los manuales de las distintas aeronaves. A su mando tuvo decenas de tipos de aviones de combate, entre ellos el Spitfire, el icónico avión de combate británico, con los que sumó miles de horas de vuelo y una decena de accidentes que casi le cuestan la vida.

Sus actos heroicos le valieron el reconocimiento de Inglaterra, Francia y Chile. El mayor de estos fue la Legión de Honor que le entregó el Gobierno francés.

En Chile, en 1946 se le otorgó el título de Piloto de Guerra Honoris Causa por parte de la Fuerza Aérea de Chile (FACh) así como la condecoración Cruz al Mérito Aeronáutico de la Fuerza Aérea de Chile.

Ingresó a la Fuerza Aérea de Chile en 1954, en su regreso al país donde se desempeñó como controladora de tránsito aéreo en diversas unidades de vuelo sobrepasando los 30 años de servicio a esta Institución. Su pasión por la aviación se mantuvo hasta sus últimos días donde se mantuvo volando como piloto civil.