La nueva aproximación entre las Coreas

(Especial Ceeag para Infodefensa) En las últimas semanas el régimen norcoreano ha presentado a la comunidad internacional una postura de mayor distensión con su vecino del sur, alimentando los esfuerzos del actual presidente Moon Jae-in para configurar un escenario de cooperación y estabilidad. De lo anterior no se puede inferir que exista una estrategia concordada entre ambas partes, pero sí que podrían existir confluencia de objetivos por alcanzar en conjunto a mediano plazo ración y estabilidad.

El presidente Moon busca crear condiciones de acercamiento con el régimen norcoreano que le permitan constituir un escenario favorable para distender la situación de conflicto con el fin de crear canales de cooperación permanentes con Pyongyang. Coyunturas como las familias divididas a ambos lados de la frontera, la precaria situación económica de Corea del Norte y la amenaza constante del régimen de Kim Jong-Un con una conflagración nuclear, son problemáticas que Seúl busca minimizar.

Por su parte, Pyongyang persigue, en primer lugar, suavizar las sanciones resueltas por el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas. En segundo lugar, generar divisiones entre Seúl y Washington, apuntando a la Casa Blanca como el principal agente generador de conflicto en la crisis de la Península. Y, en tercer lugar, darle señales concretas a su principal aliado (China) de que está dispuesta a contribuir a una mayor estabilidad en la región y, por tanto, demostrar que es un socio confiable.

Esta actitud de distensión por parte de Corea del Norte se ha manifestado durante la celebración de los Juegos Olímpicos de Invierno realizados en la ciudad surcoreana de Pieonchang. En un comienzo, el régimen norcoreano se había mostrado dubitativo sobre su participación en los juegos, las señales eran más bien hostiles y amenazaban su celebración con ejercicios militares y nuevos lanzamientos de misiles; pero, finalmente, se optó, tras gestiones del Gobierno surcoreano y del Comité Olímpico Internacional (COI), por una “bendición” explícita de éstos, participando activamente y simbolizando su compromiso con los Juegos mediante gestos contundentes como el desfile de ambas delegaciones coreanas con una bandera única, la constitución de un equipo común en el hockey femenino, el envío de porristas norcoreanas para el apoyo de sus deportistas y la visita de una delegación de alto nivel encabezada por la hermana del líder del régimen, Kim Yo-jong, la primera visita de un miembro de la familia gobernante en Corea del Norte desde el fin de la guerra.

Todo indica que Kim Jong-Un busca generar una ventaja estratégica responsabilizando a los Estados Unidos de la situación que se ha vivido durante años. En esa dirección, la política de acercamiento del presidente Moon puede contribuir a los objetivos norcoreanos, consolidando la posición de Pyongyang. Este contexto podría generar nuevos elementos de inestabilidad, en razón de la creciente desconfianza entre Washington y Seúl. Todo lo anterior, dificulta la situación pudiendo provocar acciones unilaterales por parte de Corea del Norte, Estados unidos y otros actores como China. Este ambiente conllevaría consecuencias que pueden afectar la estabilidad regional y mundial.

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