Alemania, España, Italia, Holanda y Portugal se coordinan para lograr blindados ligeros
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Alemania, España, Italia, Holanda y Portugal se coordinan para lograr blindados ligeros

Banderas europeas en Bruselas. Foto: EDA
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Alemania, como líder de un proyecto en el que también participan España, Italia, Países Bajos y Portugal, ha iniciado un proyecto de investigación en torno a la construcción de vehículos blindados multipropósito ligeros (conocido por las siglas en inglés L-AMPV). La iniciativa se enmarca dentro de la Agencia de Defensa Europea (EDA) y cuenta con la participación de una decena de industrias y entidades de desarrollo.

Estas diez firmas (Krauss Maffei WegmannKMW–, coordinarora del proyecto; Airborne; Camattini Mecánica; CEIIA; IABG; IVECO; Scania Netherland; Tecnalia; TNO y UROVESA) lanzaron la iniciativa durante la segunda quincena del pasado mes de diciembre en una reunión celebrada en la EDA.

El programa parte de la premisa de que los actuales blindados multipropósito empleados por las fuerzas armadas resultan demasiado pesados, lo que reduce sus cualidades todoterreno y apenas les deja margen para dotarse de más equipos y de mejoras en su protección.

De este modo, el proyecto pone el acento en tres objetivos. El primero es la entrega de información detallada de los componentes de los vehículos empleados en la actualidad (materiales, peso, tamaño y precio). El segundo supone determinar qué elementos resultan más pesados para, en último lugar, recomendar cómo lograr aligerar esas partes teniendo en cuenta las necesidades que el sistema deberá conservar a lo largo de su ciclo de vida.

Lo que se busca finalmente es lograr tecnologías de construcciones ligeras para este tipo de blindados, incluidas nuevas técnicas de fabricación de componentes de vehículos. Todo ello para definir una propuesta de demostrador de tecnología para configurar la potencial base de un consecuente proyecto.

Un estudio de la EDA, recogido por Infodefensa.com, advirtió hace ahora tres años que el modelo industrial europeo de sistemas militares terrestres ya no era viable, como consecuencia de los cambios experimentados en el sistema financiero. El trabajo advertía que en el sector se solapan estructuras redundantes y adolece de tiradas de producción cortas para atender meramente requisitos nacionales. El informe, en el que se invirtieron doce meses de trabajos, trataba de contribuir a aumentar la cohesión, la eficacia y la fortaleza de las capacidades de defensa europea.

En él se puso de relieve la necesidad de mejorar la interoperabilidad entre las fuerzas armadas de los estados miembros de la EDA y apuntaba que resulta más crucial que nunca mejorar la cooperación, incluidas las acciones de agrupar y compartir recursos. El proyecto L-AMPV lanzado ahora apunta en esta misma dirección.

Imágenes: EDA



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