El constructor naval semipúblico francés DCNS se llama ahora Naval Group

Francia ha creado una nueva identidad, más fuerte y reconocible, para su principal constructora naval. La firma semipública DCNS ha pasado a denominarse Naval Group en lo que la compañía define como “un paso natural en la historia del grupo”. La compañía facturó el año pasado 3.200 millones de euros y en ella trabajan en torno a las 12.800 personas.

La firma continuará en un 64 por ciento en manos del Estado francés y en un 35 por ciento en las de la multinacional electrónica Thales Group. El 1 por ciento restante se divide entre distintos accionistas.

De acuerdo con la información divulgada por la firma, “en un mundo de cambios profundos, con la aceleración de los ciclos de innovación y una creciente competitividad en el mercado militar, es necesario que nuestro grupo afirme su Identidad a través de la creación de una poderosa marca”.

Detrás del momento elegido está el éxito logrado el año pasado tras la elección de DCNS por parte de Australia como su socio internacional preferido para el diseño y construcción de 12 nuevos submarinos, junto con la creación de una filial de energía renovable marina.

La nueva denominación elegida es Naval Group, que en palabras de su directora de Comunicaciones, Claire Allanche, resulta “simple, internacional y comprensible en todos los idiomas”. Con ella se define en adelante a una empresa que hereda 400 años de historia.

Como venía haciendo bajo la denominación DCNS, Naval Group centrará su actividad en el diseño y construcción de submarinos y buques de guerra de superficie, el desarrollo de sistemas asociados e infraestructuras, y la prestación de una amplia gama de servicios a bases navales y astilleros. El grupo también ha ampliado su foco hacia el sector de la energía renovable marina.

En palabras de su consejero delegado (CEO), Hervé Guillou, “la creación de una marca fuerte y unificadora que encarna tanto nuestro patrimonio como nuestra experiencia nos permitirá cumplir dos objetivos principales”. Por una parte, explica, posibilita “continuar atraer y retener los mejores y más brillantes talentos de nuestra fuerza laboral para asegurar que contamos con las habilidades críticas necesarias para mantener la soberanía de nuestros clientes y”, por otro lado, “aumentar nuestro alcance internacional y ganar nuevos mercados en un entorno sumamente competitivo”.