Alemania suspende sus exportaciones militares a Turquía

La detención en Turquía de un activista pro derechos humanos alemán y la publicación de una lista de empresas que Ankara considera que mantienen “vínculos con el terrorismo” ha tenido respuesta. El Gobierno federal ha calificado al país euroasiático de “inseguro” para sus ciudadanos e inversores y ha comenzado a tomar medidas que alejan aún más las relaciones entre ambos países. “Alemania no puede garantizar la seguridad de sus ciudadanos ni de los inversores en Turquía”, advirtió el jueves el ministro de Exteriores, Sigmar Gabriel.

Entre las medidas adoptadas por Berlín figura la suspensión de los suministros militares comprometidos con Ankara. El diario alemán Bild ha concretado que entre la amplia revisión de relaciones entre ambos países Alemania ha incluido la congelación de “todas las entregas de armas planificadas y en curso a Turquía”. La información no ha sido oficialmente confirmada, pero tampoco ha sido negada, según recoge el periódico turco Hurriyet Daily News.

No es la primera vez que Berlín adopta una medida de este tipo contra Turquía. Infodefensa.com publicó el pasado marzo que Alemania ya había rechazado una decena de solicitudes de suministro de material militar a Turquía desde el mes de noviembre anterior. En aquel momento se adujo la falta de respeto a los derechos humanos de la nación receptora como motivo de esa decisión.

Con anterioridad Berlín ya había impedido algunos suministros de defensa a Turquía, aunque en total únicamente suman ocho casos entre 2010 y 2015.

Las maltrechas relaciones entre ambos países se agudizaron la semana pasada después de que un tribunal de Estambul ordenara el martes mantener bajo custodia a seis activistas pro derechos humanos por ayudar presuntamente a un grupo terrorista. Entre ellos se encuentra el ciudadano alemán Peter Steudtner, lo que ha servido de detonante en la nueva escalada de desencuentros.

Alemania tiene previsto exhortar a Bruselas para que congele una ayuda de 4.450 millones de euros que la Unión Europea tiene previsto destinar a Turquía hasta finales de 2020.