La actividad militar de Airbus se reduce un 4 de enero a junio

El negocio de defensa del grupo Airbus durante el primer semestre de este año ha recuperado finalmente parte del ritmo perdido en el primer trimestre -cayó un 17% respecto al año anterior-, aunque sin poder ofrecer un balance positivo. En concreto, la compañía facturó en esta actividad algo más de 4.563 millones de euros entre enero y junio, un 4% menos que durante el mismo periodo del año anterior.

Su división Airbus Defence and Space, donde se concentra buena parte de la actividad militar de la compañía –excepto la de los helicópteros– junto con la espacial, vio caer sus ventas un 15 por ciento en el periodo, hasta situarse en los 4.626 millones en ingresos, frente a los 5.440 millones de la primera mitad de 2016.

En helicópteros, en cambio, donde se concentra tanto la actividad civil como militar en este tipo de aeronaves, Airbus volvió a experimentar una subida de su facturación del 9 por ciento. De los casi 2.690 millones de euros obtenidos entre enero y junio de 2016 pasó a los más de 2.920 millones de la primera mitad de este ejercicio.

En cuanto a la cartera de pedidos de defensa, Airbus ha logrado incrementarla en 472 millones de euros respecto a la registrada el 31 de marzo, un ligero 1,2 por ciento más. Sin embargo sigue siendo un 4% más baja que la del 31 de diciembre pasado. A fecha 30 de junio alcanzó exactamente los 38.168 millones de euros.

Por divisiones, Airbus Defence and Space vio caer un 30 por ciento los nuevos pedidos, de los 5.189 millones entre enero y junio de 2016 a los 3.616 millones del primer semestre de 2017. A fecha 30 de junio su cartera global era de algo más de 38.700 millones, un 7 por ciento menos que seis meses antes.

Los encargos de helicópteros, en cambio, experimentaron un incremento del 55 por ciento, hasta los 3.630 millones de euros, con lo que obtuvo un acumulado de casi 12.000 millones de euros al final del periodo, un 6 por ciento más que el 31 de diciembre pasado.

El consejero delegado de la compañía, Tom Enders, ha explicado durante la presentación de estos resultados que la empresa continúa en sus esfuerzos por encauzar el programa del avión militar de transporte A400M, que arrastra retrasos, lo que califica de “prioridad”. Durante la primera mitad del año se entregaron un total de ocho A400M, tres más que durante el mismo periodo del año anterior.

Enders también se ha referido a la resolución de la situación del helicóptero H225, del que la Agencia Europea de Seguridad Aérea (EASA) llegó a prohibir temporalmente su vuelo tras un accidente en Noruega. La variante militar de esta aeronave, el H225M, fue protagonista por otro lado de una buena noticia para la compañía: la venta de 30 unidades a las Fuerzas Armadas de Kuwait, lo que impulsó los pedidos globales de helicópteros, que pasaron de los 127 del primer semestre de 2016 a los 151 del mismo periodo de este año.

En el conjunto de todas sus actividades, el consorcio Airbus ha igualado sus ventas entre enero y junio a las de la primera mitad de 2016. En ambos casos superaron los 28.700 millones de euros. Sin embargo, el rendimiento extraído a esa cantidad ha sido peor ahora. El beneficio neto ha caído un 15%, al pasar de 1.760 millones en el primer trimestre del año pasado a 1.500 millones en el mismo periodo de este ejercicio.

El gigante aeroespacial europeo, de capital francés, alemán y, en menor medida, español, cerró 2016 con un aumento de sus ingresos del 3 por ciento, hasta los 66.580 millones de euros. La multinacional logró en ese último ejercicio completo un beneficio neto de 995 millones de euros, un 63 por ciento menos que el año anterior, después de varios años de fuertes incrementos, como ha venido informando Infodefensa.com.