La nueva Frontex es el doble de eficaz en el retorno de inmigrantes

Ya se ha cumplido un año desde Bruselas creó la Agencia Europea de Fronteras y Guardacostas para gestionarlos límites exteriores de la UE. Con esta iniciativa Frontex, creada en 2004 para ayudar a los países miembros en la gestión de sus fronteras, dio un paso más para constituirse en un organismo capaz de emprender acciones más proactivas.

Para su director ejecutivo, Fabrice Leggeri, “en el último año Frontex ha dado grandes pasos en el área de retorno y se ha convertido en un actor esencial en la aplicación de la ley a nivel europeo”. Ahora, añade, “la nueva Frontex es más operativa que nunca”.

En lo que va de año la renovada agencia ha impulsado el retorno a sus países de más de 10.000 extranjeros, cerca del doble del número alcanzado durante todo el año 2016. En unas semanas, además, Frontex dará nuevos pasos junto a los estados miembros de la UE y la Comisión Europea hacia la consolidación de lo que denomina Sistema de Retorno Europeo.

Leggeri explica que la agencia cuenta “en este momento con más de 1.700 oficiales de toda Europa desplegados en nuestras operaciones”. Además, “para casos de emergencias en las fronteras exteriores de Europa, Frontex tiene a su disposición otros 1.500 oficiales que pueden desplegarse en un plazo de cinco días, y no en semanas o meses”.

La nueva Agencia Europea de Fronteras y Guardacostas se está construyendo sobre la base de Frontex, que ya acumula más de una década ayudando a coordinar las operaciones en las fronteras europeas exteriores. Con su nueva configuración la agencia se ha expandido y reorganizado para gestionar mejor sus nuevas responsabilidades. Su personal, por ejemplo, ha crecido en un tercio en este año, hasta llegar a casi 500 profesionales en la actualidad. La previsión es más que doblar ese número hasta alcanzar el millar de empleados en 2020.

En la actualidad, la renovada agencia está ayudando a Europa a mejorar su preparación para los futuros desafíos en sus fronteras exteriores, a través de evaluaciones de vulnerabilidad en todos los estados miembros. En estas pruebas se analiza la capacidad de control de los límites exteriores para determinar la capacidad de cada país para enfrentarse a los desafíos en sus fronteras externas. A partir de ahí la agencia emite una serie de recomendaciones a cada país.

El objetivo último es ayudar a la Unión Europea a gestionar la migración de manera más eficiente, a mejorar la seguridad interna del viejo continente y salvaguardar el principio de libre circulación de personas dentro del Espacio Schengen. Entre las nuevas tareas asumidas por Frontex se encuentra también la lucha contra la delincuencia transfronteriza.

En estos cometidos la agencia colabora estrechamente tanto con las autoridades nacionales como con Europol, con quienes comparte inteligencia en torno a las fronteras exteriores. Ahora los agentes de Frontex tienen acceso a distintas bases de datos de la UE, incluido el Sistema de Información de Schengen (SIS), del que se sirve para acometer controles fronterizos más efectivos.