La alemana Lurssen construirá 12 patrulleros oceánicos para Australia por 2.500 millones

El Gobierno australiano continúa aumentando su cesta de la compra naval. El viernes anunció la adquisición de una docena de buques de patrulla oceánica (OPV, por sus siglas en inglés) a los astilleros alemanes Lurssen Werft. Como en otros importantes contratos suscritos por Canberra, las naves se fabricarán en suelo australiano y en ellas se empleará acero del país. El acuerdo está valorado en 4.000 millones de dólares australianos (en torno a 2.560 millones de euros al cambio actual)

Las nuevas plataformas serán similares a las unidades OPV85 actualmente en servicio en la Armada de Brunei. Se trata de unas unidades de 1.900 toneladas de desplazamiento cada una, que cuentan con una eslora de 85,2 metros y una manga máxima de 13,5. Están preparadas para alojar una dotación básica de 67 personas más otros 36 embarcadas de forma transitoria. De su propulsión se encargan dos motores diésel y otros dos eléctricos con una potencia total de 6.300 kW, lo que le permite alcanzar velocidades de entre 20 y 25 nudos.

Cada barco cuenta con un hangar para helicópteros y una plataforma para operar con estas aeronaves y, de acuerdo con la información comercial facilitada por Lurssen, van dotados de un cañón Bofors 57 MR3 o un 76/62 Compact; de cuatro misiles MM40 Exocet, o cuatro RBS 15 Mk3 o 4 NSM, un par de lanzadores de señuelos y dos ametralladoras .50 M2HB. Este no es el material definitivo contemplado para Australia pero da una idea de cómo podrán estar equipados sus buques.

Con estos barcos el país busca aumentar la protección de sus fronteras con una plataforma de mayor alcance y resistencia que la flota actual. La compra se enmarca en el proyecto de mayor renovación naval en la historia de Australia desde la Segunda Guerra Mundial, tal y como se detalla en el Libro Blando de Defensa 2016, en el que se marca la estrategia militar del país para los próximos años.

Las dos primeras unidades del lote serán construidas en las instalaciones que los astilleros gubernamentales ASC tienen en la ciudad de Adelaide. Entonces el programa será transferido al complejo naval de Henderson, en el oeste del país, donde Lurssen utilizará las capacidades de las compañías Austal y Civmec para construir las diez siguientes naves.

Los trabajos de fabricación se iniciarán si no se producen contratiempos en el último trimestre del año que viene.