La multinacional de electrónica francesa Thales facturó entre enero y junio 3.797 millones de euros en su negocio de defensa y seguridad, un 6,3 por ciento más que durante el primer semestre de 2017. Los nuevos pedidos en estas actividades han aumentado todavía más durante el mismo periodo, concretamente un 13 por ciento, hasta sumar 3.434 millones de euros en nuevas órdenes.
El negocio de defensa y seguridad equivale en la actualidad a algo más de la mitad de la facturación total de la compañía, que fue de 7.452 millones en la primera mitad de ejercicio, un 6,9 por ciento más que un año antes.
En su balance de estos meses, el consejo de administración de Thales destaca que la “dinámica comercial se mantuvo particularmente sólida en segmentos de transporte y defensa y seguridad”.
Sobre el crecimiento del 6,3 por cien en defensa y seguridad, los responsables de la compañía informan de que “una gran cantidad de actividades contribuyeron este impulso”, y cita operaciones en torno a los radares de superficies, los sistemas de aviones de combate, los sistemas y servicios para buques y submarinos militares, las comunicaciones de radio militares y la ciberseguridad.
Durante el periodo del balance, la empresa logró extraer a las ventas en seguridad y defensa un 11,8 por ciento de beneficios antes de intereses e impuestos (Ebit), hasta sumar 444 millones de euros. La cifra supone un crecimiento del 37 por ciento respecto a enero y junio de un año antes. La actividad del constructor naval semipúblico Naval Group, en los que Thales tiene una participación, han contribuido con 38 millones a ese Ebit, frente a los 27 millones que alcanzó en el primer semestre de 2017.
Al cierre del semestre la cartera de pedidos del grupo Thales era de 10.987 millones de euros, un 3 por ciento menos que seis meses antes.